A veces me parece de ver las cosas mucho más claras. De una forma tan nítida que incluso infunde temor tan enorme transparencia.
Es como tener la sensación de contemplar el mundo desde fuera,como ver una película que transcurre no dentro de ti sino ante ti, aunque esa película sea tu misma vida. La diferencia es que estás viendo algo ya visto.
Ya no te ofrece misterio.
Y las cosas que antes resultaban herméticas ahora se presentan diáfanas.
En cierto modo se pierde constancia de algunos nombres o algunas caras. Pero los conceptos están ahí sin ningún misterio. Y lo que costó estudio y fatiga entender a su tiempo, ahora es cristalino como el agua y resulta sorprendente no haberlo entendido antes con facilidad.
El porqué ocurre ésto es un enigma.
Cuando veo a algunos ancianos con la mirada perdida en un punto indefinido,pienso que no es que hayan perdido la razón, como se dice,sino que hayan llegado al máximo de ella,es decir,que la razón la han encontrado en su totalidad máxima.
Y lo que aparece como una demencia es exactamente lo contrario de la demencia.
Es el punto más alto de la razón.
Y llegados a este punto más alto de la razón, esas personas deciden cerrarse en sí mismas y no compartir con nadie más esa maravillosa clarividencia,como si quisieran llevarse al otro mundo el dulce secreto,tanto más excepcional en cuanto menos compartido.
Por eso dejar fluir el pensamiento tal como fluyen los ríos que llegan tarde o temprano al mar,vaciar totalmente la mente, no es cuestionarse a uno mismo sino aceptarse tal cual uno es y darse cuenta,tomar conciencia, de que éste vaciarse es para reencontrarse y ser consciente de lo que en modo auténtico uno es .
Hacer ésto es una gran liberación. Es adueñarse del yo escondido durante una vida en lo más profundo de nosotros mismos.
Después,un día,llegará como una bruma leve.
Más tarde,esa bruma leve se convertirá en una densa niebla.
Cuando esa densa niebla impida la visión del mundo exterior,querrá decir que ya seré capaz de llegar a los secretos más profundos de mi mundo interior.
Y todo quedará claro.
Mis enigmas ya no serán enigmas.
Me lo guardaré para mi misma.
Me lo guardaré para siempre.
El tiempo será un concepto inútil.
Estaré en otra parte.
10 junio 2008
Es como tener la sensación de contemplar el mundo desde fuera,como ver una película que transcurre no dentro de ti sino ante ti, aunque esa película sea tu misma vida. La diferencia es que estás viendo algo ya visto.
Ya no te ofrece misterio.
Y las cosas que antes resultaban herméticas ahora se presentan diáfanas.
En cierto modo se pierde constancia de algunos nombres o algunas caras. Pero los conceptos están ahí sin ningún misterio. Y lo que costó estudio y fatiga entender a su tiempo, ahora es cristalino como el agua y resulta sorprendente no haberlo entendido antes con facilidad.
El porqué ocurre ésto es un enigma.
Cuando veo a algunos ancianos con la mirada perdida en un punto indefinido,pienso que no es que hayan perdido la razón, como se dice,sino que hayan llegado al máximo de ella,es decir,que la razón la han encontrado en su totalidad máxima.
Y lo que aparece como una demencia es exactamente lo contrario de la demencia.
Es el punto más alto de la razón.
Y llegados a este punto más alto de la razón, esas personas deciden cerrarse en sí mismas y no compartir con nadie más esa maravillosa clarividencia,como si quisieran llevarse al otro mundo el dulce secreto,tanto más excepcional en cuanto menos compartido.
Por eso dejar fluir el pensamiento tal como fluyen los ríos que llegan tarde o temprano al mar,vaciar totalmente la mente, no es cuestionarse a uno mismo sino aceptarse tal cual uno es y darse cuenta,tomar conciencia, de que éste vaciarse es para reencontrarse y ser consciente de lo que en modo auténtico uno es .
Hacer ésto es una gran liberación. Es adueñarse del yo escondido durante una vida en lo más profundo de nosotros mismos.
Después,un día,llegará como una bruma leve.
Más tarde,esa bruma leve se convertirá en una densa niebla.
Cuando esa densa niebla impida la visión del mundo exterior,querrá decir que ya seré capaz de llegar a los secretos más profundos de mi mundo interior.
Y todo quedará claro.
Mis enigmas ya no serán enigmas.
Me lo guardaré para mi misma.
Me lo guardaré para siempre.
El tiempo será un concepto inútil.
Estaré en otra parte.
10 junio 2008
ME PARECE MUY INTERESANTE
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