HABÍA MUCHA GENTE QUE A LO LARGO DE LOS AÑOS CREÍAMOS EN LA UNIÓN EUROPEA COMO UN GRAN PROYECTO ILUSIONANTE.
Y AHORA SEGUIMOS CREYENDO EN ESE PROYECTO QUE DEBEMOS IR PERFECCIONANDO. EUROPA ES UNA GRAN REALIDAD POLÍTICA Y CULTURAL.
Este año 2017 tenemos un buen cumpleaños que celebrar:los 60 años de la Unión Europea. Quizá haya personas que vean poco significativo al hecho histórico o den poca importancia a la Unión Europea.
Personalmente cuando se firmó el tratado de Roma de 1957 era una niña pero ya de adulta me dí cuenta de que aquél continente implicado a lo largo de los siglos en tantas guerras, era ahora un continente donde reinaba la paz.
Y aunque fuera solo por eso era ya motivo de alegría que una tierra regada por tanta sangre y con tantos muertos anónimos sembrados por el continente se convirtiera en un lugar donde primara la política de los derechos humanos, las libertades civiles y económicas, donde los ciudadanos podrían elegir a sufragio universal un Parlamento Europeo, instituir estructuras de gobierno, donde se anularan las fronteras interiores y hubiera libertad de circulación, de residencia, de estudio...donde se iba a construir un estado de bienestar e incluso tener una moneda común.
Ciertamente esto no se hizo en un día.
Entre mis recuerdos mejores están mis años de militancia en el Movimiento Federalista Europeo, el recoger firmas en la calle-entonces no existía Internet- para implicarme junto a otras personas con los mismos ideales, para paso a paso, llegar donde hemos llegado.
Europa no es solo una realidad política, Europa es también una gran realidad cultural-
Yo me siento realmente orgullosa de esa realidad de cultura europea.
Recuerdo los autobuses de gente que fuimos a Estrasburgo para ver la primera del primer Parlamento europeo elegido directamente por los ciudadanos, recuerdo cuantos actos públicos y debates organizamos los federalistas pidiendo la moneda única-y nos consideraban locos- hasta que se hizo realidad.
Había mucha gente convencida de que aquél era un gran proyecto ilusionante. Y todavía hoy muchos seguimos creyendo en la bondad de ese proyecto. Ciertamente debemos modificar cosas. Quizá cuando entraron después de la caída de la Unión Soviética, los países del Este europeo fuera algo precipitado y de hecho desde entonces Europa comenzó a funcionar a dos velocidades. Pero eso no debería ser un obstáculo infranqueable.
Lo más duro ha sido el Brexit, aunque verdad es que la Gran Bretaña nunca fue un país europeista. Otro problema grave es el tema de los refugiados que quizá hubiera de resolverse intentando de acabar con la guerra de Siria e irak y ayudando a la reconstrucción del lugar para que los refugiados pudieran volver a sus tierras.
lo que se haga debe de hacerse con espíritu de solidaridad como ha recordado el papa Francisco en su importante discurso dirigido a los líderes europeos.
Es curioso como un papa americano haya dado tan gran discurso sobre y para Europa.
