¿QUE ESTÁ PASANDO EN ROMA?
Parece un obispo católico.
Pero no lo es. Es un obispo lefebvrista.
No todo es lo que parece. Un católico es la antítesis de un lefebvrista.
Solo visten igual. Pero nada más.
Richard Williamsom es miembro de una iglesia paralela que unos califican de cismática y otros no. La iglesia de Léfèbrve. La situación es muy confusa y el mismo Papa dice de estar a la espera,después del levantamiento de la ex-comunión, de que la Comunidad de S.Pio V, así se hace llamar ésta secta, “dé los ulteriores pasos necesarios de verdadera fidelidad y verdadero reconocimiento del Magisterio y de la autoridad del Papa y del Concilio Vaticano II”.
Cosa que no se ha verificado al día de hoy.
Los lefebvristas como iglesia paralela fueron excomulgados por decisión del Papa Juan Pablo II porque Lefebrve continuaba impertérrito ordenando sacerdotes e incluso obispos sin la autorización del Papa,no solo,con la absoluta contrariedad del Papa. Hasta que Juan Pablo II,después de derrochar mucha paciencia,los declaró cismáticos de hecho.
¿Qué pretenden?
Ellos pretenden una IGLESIA A LA CARTA, ya que ni reconocen el Concilio Vaticano II ni a los papas post-conciliares, que para ellos, en cuanto “papas conciliaristas,”me imagino serán el señor Roncalli,el señor Montini,el señor Wojtila y el señor Ratzinger.
Ellos se consideran los únicos portadores de la Verdad.
Para colmo de males,el tal obispo Williansom tampoco reconoce la existencia del Holocausto considerado por el Papa Benedicto XVI “un desafío,la más espantosa manifestación de la potencia del mal” (discurso del Papa durante su visita al campo de exterminio de Auschwitz). También ahora,después de las delirantes declaraciones del mismo obispo lefebvrista,el portavoz de la Santa sede, padre Federico Lombardi ha declarado:”Quién niega el hecho del Holocausto no sabe nada ni del Misterio de Dios,ni de la cruz de Cristo”.
Williansom se ha disculpado con el Vaticano con una carta enviada al cardenal colombiano Darío Castrillón Hoyos,presidente de la Comisión Pontificia Ecclesia Dei “por el disgusto y pena causadas por su imprudencia e inoportunidad a Usted y al Santo Padre”.Pero nada más. En su blog personal se ha vanagloriado de que nadie les haya pedido un retorno al “conciliarismo”.Además no ha vuelto sobre sus pasos de la tesis negacionista del exterminio hebreo,ni ha pedido disculpas al pueblo hebreo.
Así están las cosas.
Willianson no reconoce el Holocausto.A lo mejor no reconoce tampoco ese libro judío llamado la Biblia.
Quizá si se presentara delante de el ese judío llamado Jesús con su familia judía descendiente de la estirpe de David,pues Williamson mandaría a todos a la cámara de gas,método nazi notablemente más rápido y limpio para matar a la gente que la ya anticuada crucifixión romana. Así piensa el obispo antisemita.
Por lo tanto nos podemos esperar de todo si los lefebvristas llegan a Roma con su Iglesia a la Carta.
¿Que no te gusta Pablo VI? Pues nada,fuera de la lista,llámale señor Montini.
¿Qué te gusta el primer mandamiento y el segundo no?Pues fuera el segundo mandamiento.
¿Que no te cae bien el evangelista San Mateo. Pues da igual,quédate con tres evangelios en vez de cuatro.
¿Que no quieres ir a misa los domingos?Pues ve los miércoles.
¿Que quieres abortar? Pues abortas. A Rouco Varela quizá no le gustará, pero al obispo Williamson sin embargo, visto que no le importa que hayan asesinado a miles de millares de niños judíos en los campos de exterminio nazis,pues tampoco le parecerá mal suprimir un niño más.
Eso le importaba solo a esos Papas “conciliaristas”que en su vida personal hicieron de todo por salvar esas vidas. Eso es la Historia.
Pero los lefebrvristas quieren escribir la Contrahistoria.
Quieren construir una propia Religión a la Carta Lefebrvista.
¿A alguien le parece que digo cosas abnormes y escandalosas?
Puede ser la consecuencia de admitir en la Iglesia que cada uno piense o diga lo que le da la real gana.
¿Todo vale?
Los lefebvristas no son unos inocuos conservadores que quieren decir la Misa en Latin,que por cierto es muy hermosa y no ofende a nadie.
No. Los lefebrvistas a las puertas de Roma son como Atila,pueden destruir con su presencia perversa aquello que los últimos Papas han elaborado con constancia y paciencia.
Pueden destruir la unidad con los otros cristianos,el ecumenismo,la relación con otras confesiones religiosas,con las mujeres,con el mundo moderno.
El futuro con ellos es el pasado.
No es la Misa en Latín,hermosísima y universal lengua.
Es la Inquisición.
Sobre éste tema hay dos entradas más bajo la etiqueta IGLESIA Y CISMA LÉFÈBRE
“Días tristes para muchos católicos”
“Holocausto.Las vergonzosas declaraciones de un obispo lefebvriano”
Parece un obispo católico.
Pero no lo es. Es un obispo lefebvrista.
No todo es lo que parece. Un católico es la antítesis de un lefebvrista.
Solo visten igual. Pero nada más.
Richard Williamsom es miembro de una iglesia paralela que unos califican de cismática y otros no. La iglesia de Léfèbrve. La situación es muy confusa y el mismo Papa dice de estar a la espera,después del levantamiento de la ex-comunión, de que la Comunidad de S.Pio V, así se hace llamar ésta secta, “dé los ulteriores pasos necesarios de verdadera fidelidad y verdadero reconocimiento del Magisterio y de la autoridad del Papa y del Concilio Vaticano II”.
Cosa que no se ha verificado al día de hoy.
Los lefebvristas como iglesia paralela fueron excomulgados por decisión del Papa Juan Pablo II porque Lefebrve continuaba impertérrito ordenando sacerdotes e incluso obispos sin la autorización del Papa,no solo,con la absoluta contrariedad del Papa. Hasta que Juan Pablo II,después de derrochar mucha paciencia,los declaró cismáticos de hecho.
¿Qué pretenden?
Ellos pretenden una IGLESIA A LA CARTA, ya que ni reconocen el Concilio Vaticano II ni a los papas post-conciliares, que para ellos, en cuanto “papas conciliaristas,”me imagino serán el señor Roncalli,el señor Montini,el señor Wojtila y el señor Ratzinger.
Ellos se consideran los únicos portadores de la Verdad.
Para colmo de males,el tal obispo Williansom tampoco reconoce la existencia del Holocausto considerado por el Papa Benedicto XVI “un desafío,la más espantosa manifestación de la potencia del mal” (discurso del Papa durante su visita al campo de exterminio de Auschwitz). También ahora,después de las delirantes declaraciones del mismo obispo lefebvrista,el portavoz de la Santa sede, padre Federico Lombardi ha declarado:”Quién niega el hecho del Holocausto no sabe nada ni del Misterio de Dios,ni de la cruz de Cristo”.
Williansom se ha disculpado con el Vaticano con una carta enviada al cardenal colombiano Darío Castrillón Hoyos,presidente de la Comisión Pontificia Ecclesia Dei “por el disgusto y pena causadas por su imprudencia e inoportunidad a Usted y al Santo Padre”.Pero nada más. En su blog personal se ha vanagloriado de que nadie les haya pedido un retorno al “conciliarismo”.Además no ha vuelto sobre sus pasos de la tesis negacionista del exterminio hebreo,ni ha pedido disculpas al pueblo hebreo.
Así están las cosas.
Willianson no reconoce el Holocausto.A lo mejor no reconoce tampoco ese libro judío llamado la Biblia.
Quizá si se presentara delante de el ese judío llamado Jesús con su familia judía descendiente de la estirpe de David,pues Williamson mandaría a todos a la cámara de gas,método nazi notablemente más rápido y limpio para matar a la gente que la ya anticuada crucifixión romana. Así piensa el obispo antisemita.
Por lo tanto nos podemos esperar de todo si los lefebvristas llegan a Roma con su Iglesia a la Carta.
¿Que no te gusta Pablo VI? Pues nada,fuera de la lista,llámale señor Montini.
¿Qué te gusta el primer mandamiento y el segundo no?Pues fuera el segundo mandamiento.
¿Que no te cae bien el evangelista San Mateo. Pues da igual,quédate con tres evangelios en vez de cuatro.
¿Que no quieres ir a misa los domingos?Pues ve los miércoles.
¿Que quieres abortar? Pues abortas. A Rouco Varela quizá no le gustará, pero al obispo Williamson sin embargo, visto que no le importa que hayan asesinado a miles de millares de niños judíos en los campos de exterminio nazis,pues tampoco le parecerá mal suprimir un niño más.
Eso le importaba solo a esos Papas “conciliaristas”que en su vida personal hicieron de todo por salvar esas vidas. Eso es la Historia.
Pero los lefebrvristas quieren escribir la Contrahistoria.
Quieren construir una propia Religión a la Carta Lefebrvista.
¿A alguien le parece que digo cosas abnormes y escandalosas?
Puede ser la consecuencia de admitir en la Iglesia que cada uno piense o diga lo que le da la real gana.
¿Todo vale?
Los lefebvristas no son unos inocuos conservadores que quieren decir la Misa en Latin,que por cierto es muy hermosa y no ofende a nadie.
No. Los lefebrvistas a las puertas de Roma son como Atila,pueden destruir con su presencia perversa aquello que los últimos Papas han elaborado con constancia y paciencia.
Pueden destruir la unidad con los otros cristianos,el ecumenismo,la relación con otras confesiones religiosas,con las mujeres,con el mundo moderno.
El futuro con ellos es el pasado.
No es la Misa en Latín,hermosísima y universal lengua.
Es la Inquisición.
Sobre éste tema hay dos entradas más bajo la etiqueta IGLESIA Y CISMA LÉFÈBRE
“Días tristes para muchos católicos”
“Holocausto.Las vergonzosas declaraciones de un obispo lefebvriano”
Alicia he leido tu impresión acerca del tema y tengo que hacerlo con más detenimiento. abrazos.
ResponderEliminarFefa