EL DERECHO A LA MUERTE NATURAL
Eluana nos está dejando.
Poco a poco se va.
Ésta no es una reflexión de apoyo a la eutanasia. Ésta quiere ser una reflexión sobre el derecho de las personas a su muerte natural. Esa muerte natural que fue la de mis abuelos.
Esa muerte natural que decidió para si mismo el Papa Juan Pablo II,cuando después de varios ingresos hospitalarios,después de una traqueotomía,cuando le quisieron ingresar de nuevo para otra nueva intervención,dijo,”Dejadme ir con mi Padre”y se abandonó a su destino natural.
El caso de Eluana Englaro,que a través de la prensa italiana sigo desde hace meses,se ha convertido en una batalla campal que opone a las más altas instituciones del Estado,a la magistratura,a los médicos y a la opinión pública en general,a los mismos católicos,de los cuales hay quién matiza la posición oficial vaticana. Pero se puede decir que ya la suerte está decidida y Eluana se encamina hacia su muerte por petición del padre y por decisión de la Magistratura.
Hace algunos meses sobre éste tema,aunque sin hacer el nombre de Eluana,yo misma escribía bajo al etiqueta LA MUERTE EN PARALELO,una reflexión titulada “La muerte o morirse. La Emperatriz Desnuda”.En ella se describía la vida como convergencia paralela de la muerte,por donde la persona se dirigiría a a su punto final que terminaría entrando en otra realidad sin que esas convergencias paralelas,como las vías de un tren se encontraran.
Esta idea venía acompañada de una imagen donde se veía una mujer con los brazos abiertos detenida en medio a las vías de un tren. Esa imagen quiere representar a la Ciencia. Yo la he llamado la Emperatriz Desnuda,la cual,indiferente al dolor humano,se queda ahí en medio,parando todo,parando el tiempo,parando la vida y la muerte a su voluntad,en una suspensión eterna.
La Ciencia moderna,muchas veces se cree de ser Dios,quiere substituirse a Dios. Quiere impedir con sus manejos que Dios acoja naturalmente a esa persona. Para los no creyentes,podríamos decir que se impide obrar a la Naturaleza.
La pobre Eluana lleva I7 años,la mitad de su “no vida”,suspendida entre la vida y la muerte. ¿Sufre Eluana? ¿Sueña Eluana? ¿Tiene esperanza Eluana? No sabemos nada de lo que hay dentro de la cabeza de Eluana. No sabemos lo que quiere Eluana.
Lo único que sabemos con certeza es que vive ARTIFICIALMENTE,que solo a través de artilugios de la Ciencia,la Emperatriz Desnuda,puede ser alimentada. Si Eluana no fuera alimentada con una goma en el estómago,Eluana habría muerto hace 17 años.
Pues bien,yo creo que no es justo lo que se está haciendo a Eluana y su familia. Se les ha convertido en un auténtico circo mediático. Todos apoyan tesis diferentes sin que a nadie parezca importarle nada la pobre Eluana.
Repito,yo como persona revindico mi derecho a mi muerte natural. La Ciencia no tiene ningún derecho a disponer de mi persona ni a decidir cuando debo morir. Yo creo que toda persona debe de tener el derecho de no aceptar de ser enchufado a ningún aparato,de no ser alimentado como una oca, ni de quedarse parado en medio a la nada por años y años.
Cada persona debería poder decidir, con una ley que lo pueda regular,de no desear de ser sometido a ningún tratamiento invasivo,artificioso y manipulador de su cuerpo para ser mantenidos con vida artificialmente.
Toda persona debe de tener derecho a su muerte natural y la Ciencia limitarse,en casos irreversibles,nada más que ha evitar que el ser humano sufra dolor es esos últimos momentos de su vida.
Exactamente como decidió en sus últimos momentos el Papa Juan Pablo II.
Sobre éste tema en la etiqueta MUERTE EN PARALELO se puede leer la entrada “Muerte o morirse. La Emperatriz Desnuda”
Eluana nos está dejando.
Poco a poco se va.
Ésta no es una reflexión de apoyo a la eutanasia. Ésta quiere ser una reflexión sobre el derecho de las personas a su muerte natural. Esa muerte natural que fue la de mis abuelos.
Esa muerte natural que decidió para si mismo el Papa Juan Pablo II,cuando después de varios ingresos hospitalarios,después de una traqueotomía,cuando le quisieron ingresar de nuevo para otra nueva intervención,dijo,”Dejadme ir con mi Padre”y se abandonó a su destino natural.
El caso de Eluana Englaro,que a través de la prensa italiana sigo desde hace meses,se ha convertido en una batalla campal que opone a las más altas instituciones del Estado,a la magistratura,a los médicos y a la opinión pública en general,a los mismos católicos,de los cuales hay quién matiza la posición oficial vaticana. Pero se puede decir que ya la suerte está decidida y Eluana se encamina hacia su muerte por petición del padre y por decisión de la Magistratura.
Hace algunos meses sobre éste tema,aunque sin hacer el nombre de Eluana,yo misma escribía bajo al etiqueta LA MUERTE EN PARALELO,una reflexión titulada “La muerte o morirse. La Emperatriz Desnuda”.En ella se describía la vida como convergencia paralela de la muerte,por donde la persona se dirigiría a a su punto final que terminaría entrando en otra realidad sin que esas convergencias paralelas,como las vías de un tren se encontraran.
Esta idea venía acompañada de una imagen donde se veía una mujer con los brazos abiertos detenida en medio a las vías de un tren. Esa imagen quiere representar a la Ciencia. Yo la he llamado la Emperatriz Desnuda,la cual,indiferente al dolor humano,se queda ahí en medio,parando todo,parando el tiempo,parando la vida y la muerte a su voluntad,en una suspensión eterna.
La Ciencia moderna,muchas veces se cree de ser Dios,quiere substituirse a Dios. Quiere impedir con sus manejos que Dios acoja naturalmente a esa persona. Para los no creyentes,podríamos decir que se impide obrar a la Naturaleza.
La pobre Eluana lleva I7 años,la mitad de su “no vida”,suspendida entre la vida y la muerte. ¿Sufre Eluana? ¿Sueña Eluana? ¿Tiene esperanza Eluana? No sabemos nada de lo que hay dentro de la cabeza de Eluana. No sabemos lo que quiere Eluana.
Lo único que sabemos con certeza es que vive ARTIFICIALMENTE,que solo a través de artilugios de la Ciencia,la Emperatriz Desnuda,puede ser alimentada. Si Eluana no fuera alimentada con una goma en el estómago,Eluana habría muerto hace 17 años.
Pues bien,yo creo que no es justo lo que se está haciendo a Eluana y su familia. Se les ha convertido en un auténtico circo mediático. Todos apoyan tesis diferentes sin que a nadie parezca importarle nada la pobre Eluana.
Repito,yo como persona revindico mi derecho a mi muerte natural. La Ciencia no tiene ningún derecho a disponer de mi persona ni a decidir cuando debo morir. Yo creo que toda persona debe de tener el derecho de no aceptar de ser enchufado a ningún aparato,de no ser alimentado como una oca, ni de quedarse parado en medio a la nada por años y años.
Cada persona debería poder decidir, con una ley que lo pueda regular,de no desear de ser sometido a ningún tratamiento invasivo,artificioso y manipulador de su cuerpo para ser mantenidos con vida artificialmente.
Toda persona debe de tener derecho a su muerte natural y la Ciencia limitarse,en casos irreversibles,nada más que ha evitar que el ser humano sufra dolor es esos últimos momentos de su vida.
Exactamente como decidió en sus últimos momentos el Papa Juan Pablo II.
Sobre éste tema en la etiqueta MUERTE EN PARALELO se puede leer la entrada “Muerte o morirse. La Emperatriz Desnuda”
Otra opinion.
ResponderEliminarhttp://www.sectorcatolico.com/2008/03/cdf-respuestas-algunas-preguntas-de-la.html
ricardo
es un problema lacerante el de Eluana pero en buena fé creo que está mantenida artificialmente en vida impidiendo su curso natural de ir hacia la muerte natural. No me parece un problema de eutanasia,pero es tambien cierto que si se lo parece a otras personas,opinión absolutamente respetable.Lo que me parece peor es el circo mediático que se ha montado en Italia sin el respeto debido a una persona agonizante.
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