lunes, 9 de febrero de 2009

ELUANA SE NOS HA IDO




Eluana se nos ha ido.
Eluana descanse finalmente en paz.
“Dios ahora aprieta fuerte su mano”dice el Obispo de Udine.
Sus convergencias paralelas de la vida y la muerte entre las que ella estaba suspendida en un sueño sin sueños han desembocado en otro lugar. En la eternidad dirán los creyentes. En el vacío los no creyentes.
En la imagen de arriba observaremos que ya no está la Emperatriz Desnuda (la Ciencia) con los brazos alzados paralizando la Eternidad en una fotografía fija,como habíamos visto en la precedente entrada “Eluana entre la vida y la muerte” de la etiqueta DERECHOS HUMANOS. Observaremos que tampoco las vías corren en paralelo vacías,sino que en un punto convergen.
Esa convergencia, que en la muerte natural no se da,en el caso de Eluana se nos representa en modo gráfico.
La Ciencia ha manipulado a Eluana para tenerla en vida artificialmente y para hacerla morir naturalmente. ¿O artificialmente? No lo sabemos.Ha muerto por parada cardiaca según los médicos.
En todo caso,sin la intervención de la Emperatriz Dersnuda, Eluana descansaría en paz hace muchísimos años.
Su sueño sin sueños de desafortunada Bella Durmiente sin esperanza de Príncipe Azul,ha terminado.
Personalmente soy contraria a una ley de la Eutanasia.
Al mismo tiempo soy absolutamente partidaria del derecho de cada uno a la Muerte Natural.
Creo que sería útil regular por ley la posibilidad de que cada persona pueda formular su testamento biológico.Muerta Eluana,parece ser que una ley para el Testamento Biológico será consensuada entre las varias fuerzas políticas italianas.
Puede hacerse en dos modos. El primero, manifestando cada persona el expreso deseo de ser tenido en vida con todos los métodos conocidos por la Ciencia. En ese caso,todos los ciudadanos que no hayan expresado éste consentimiento quiere decir que no quieren ser manipulados en ningún modo por la Ciencia.
O,en segundo lugar, la ley puede decir lo contrario. En el testamento biológico el ciudadano expresa su clara voluntad de que en caso de enfermedad irreversible e incurable no desea ningún tipo de manipulación que lo tenga en vida artificialmente,consintiendo únicamente que la Ciencia intervenga solo para aliviar el dolor. Si la ley viene expresada en éste segundo modo,quiere decir que los ciudadanos que no hayan expresado esa voluntad,aceptan de ser tenidos en vida artificialmente.
Es deseable que en una democracia pueda ser consensuada una ley que consienta ésta posibilidad,que,atención,es algo muy diferente a la eutanasia. Seguiremos atentamente lo que pasa en el Parlamento Italiano.
Pero el espectáculo que se ha dado en Italia no es de recibo. Ha sido una lucha por parte de todos los actores del caso sin exclusión de golpes bajos y no susurrada con el debido respeto a la muerte. No,ha sido gritada a todo volumen en torno a una moribunda y su desgraciadísima familia.
Eluana puede descansar en paz sin sentir más el indecoroso vocerío.
El primer derecho humano es el de poder nacer sin que nadie te lo impida,el segundo el de poder morir ,sin que nadie te lo impida, de muerte natural.
Como morían nuestros abuelos.
Como decidió morir el Papa Juan Pablo II.
Sobre éste tema podemos ver la anterior entrada “Eluana entre la vida y la muerte” con la etiqueta DERECHOS HUMANOS.
“La muerte o morirse. La Emperatriz Desnuda”bajo la etiqueta LA MUERTE EN PARALELO.

2 comentarios:

  1. Saludos Alicia.
    Me permito escribirte para entregarte este link. En él podrás leer algo de la historia de un hombre chileno que desde hace catorce años va a ver a su esposa que se encuentra en estado vegetativo. Leerla me ha emocionada profúndamente y me ha hecho pensar en la grandeza de la entrega amorosa y el valor del respeto a la vida, ambos muchas veces tildados de locura.
    http://www.emol.com/noticias/nacional/detalle/detallenoticias.asp?idnoticia=344592
    Atte
    Hugo Tapia

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  2. ESPOSO DE CHILENA EN COMA HACE 14 AÑOS: "ELLA SE RÍE Y LLORA CONMIGO"

    Mientras el mundo discutía si dejar o no morir a Eluana Englaro, Carlos Abarca seguía visitando tres veces al día a su mujer. Le habla al oído, la acaricia y mantiene viva la esperanza.
    Natacha Ramírez, El Mercurio Online
    Viernes 13 de Febrero de 2009 16:41

    SANTIAGO.- Dice quererla más que antes, aunque ella hace 14 años que ya no le responde cuando él le habla al oído. Tampoco le lleva flores para su cumpleaños a pesar de que a ella le encantan. "En su estado puede ser peligroso", dice. Por eso prefiere llevarle camisas de dormir, la única vestimenta que su esposa utiliza desde el 3 de marzo de 1995, cuando quedó en estado vegetativo tras una falla en la anestesia mientras le realizaban una histerectomía en el Hospital del Salvador.

    Mientras el mundo discutía si dejar o no morir a Eluana Englaro, Carlos Abarca seguía visitando religiosamente tres veces al día a Erika Sotelo en la sala de Neurología del recinto -que comparte con otros nueve pacientes- y mantenía intacta la esperanza de verla despertar para volver a salir con ella y aprovechar el tiempo juntos ahora que está retirado de Carabineros. "Estando ella viva, siempre está latente que en cualquier momento pueda producirse un milagro", asegura.

    Dice que las esperanzas crecen cada vez que ella hace "pequeñas cosas", como bostezar y estirar una mano. También asegura que lo siente cuando llega "por muy dormida que pueda estar". "Ella está esperándome, hace cosas para que vaya donde ella. Abre sus ojitos, no sé si ve o no ve", pero de lo que sí está seguro es que lo escucha. "Uno está conversando y ella está pendiente, se agita".

    Por eso siempre le conversa, le cuenta por ejemplo en qué día y año están. "A veces cuando uno le habla al oído se pone a llorar, entonces yo creo con mayor razón que ella escucha", dice, "claro que los médicos siempre manifiestan otra cosa (que son sólo reacciones corporales), pero yo creo que es para no darte una esperanza, para que uno no se ilusione, pero yo la conozco mejor que nadie".

    Cuenta que Erika "a veces llora con fuerza, no sé si le molestará o recordará algo". Por eso prefiere evitar hacer comentarios que la puedan poner triste, como que él se debe marchar. "Cuando uno se va y le dice ella se pone a llorar o estira la boca, hace pucheros, igual que una guagua", afirma.

    Pero cuenta que hay días en que Erika también se ríe. "Cuando yo le hago cariño se sonríe, cuando le paso mi cara por su cara, quizás es por la sensación, por mi bigote, como que le llama la atención y se ríe", señala. Dice que a veces también la besa. "Por su puesto, si es mi mujer", recalca.

    Además de conversarle y acariciarla, cuando la visita también la acicala. Le echa colonia, crema, la peina y le lava el pelo junto a su suegra. "Uno aprovecha porque la estadía es larga, de las 11.00 a las 5.00 de la tarde, entonces uno tiene tiempo para hacer eso, que es bonito también", explica. Aparte de Carlos, el hijo de ambos y la madre de Erika son quienes la vistan constantemente.

    "Nunca he pensado en rehacer mi vida"

    Carlos asegura que, a pesar de su estado, la sigue queriendo. "Es un cariño diferente, un cariño como no sé, ella es como una guagua, entonces el cariño es totalmente diferente, pero es más fuerte que antes. Quiero protegerla, cuidarla, que esté bien, que no le falte nada", señala.

    Y, en tono tajante, afirma que no piensa rehacer su vida pues "el cariño siempre va a estar enfocado en ella, nunca he dudado. No pretendo nada más de la vida que preocuparme de ella, no hay otra cosa que hacer" y le seguirá entregando todo su cariño "hasta cuando Dios diga la última palabra. Por último, si el día de mañana ella tiene que partir, la conciencia nuestra va a quedar tranquila".

    Confiesa que a pesar de la rutina de ir a verla y de los 14 años que su mujer lleva en la misma condición, aún le cuesta aceptarlo. "Muchas personas me dicen 'tú ya estás acostumbrado a esto', pero no, el día a día es diferente y uno no puede acostumbrarse, tampoco estoy preparado para cuando ella quiera partir", afirma

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