NUESTROS HERMANOS
DEL MAR
Las imágenes de la salvajada de la matanza de calderones en las islas Feroe (Dinamarca) están recorriendo el ciberespacio,y el mundo normal espero,para remarcar la degradación de la que somos capaces los seres humanos en nuestro,por desgracia,característico gusto por divertirnos y solazarnos con la sangre y la muerte de los animales.
Decía Mahamat Ghandi que “el grado de civilización de un pueblo se puede medir en como éste trate a los animales”.
A ser sinceros parecía España la con la tristemente llamada “Fiesta Nacional” y con sus “festejos taurinos populares” la reina del Mundo Mundial del maltrato animal.
Pero,miren que consuelo,en el considerado tan civilizado Norte de Europa he aquí que se han encontrado unos hermanos gemelos.
La Sirenita de Copenhaguen, encaramada en su escollera,debe de estar roja de vergüenza,o quizá de la sangre que a través del mar le haya llegado a la cara y se la haya puesto carmesí al pensar en sus conciudadanos.
Los jóvenes de las islas Feroe se sienten muy “machos” matando con sus arpones a éstos inocuos y simpáticos amigos del hombre que son los calderones los cuales pertenecen a la familia de los delfines. Los pobres son tan confiados e ilusos que se acercan a las personas por curiosidad y para jugar con ellas.
Y esas personas consideran que el juego consiste en matarlos con sadismo y bañarse en su sangre.
Así añadimos salvajada a salvajada. Las corridas de toros,los festejos para torturar toros o tirar cabras por el campanario,las peleas de gallos,las peleas de perros,la caza del zorro o la vanidad de algunas mujeres que arrancan el traje que puso Dios a leopardos,zorros para vestirse ellas y apagar su vanidad.
Vistiéndose con “cadáveres” de animal piensan de estar monísimas y no se dan cuenta que hoy día son siempre más los que las consideran una especie de insulto a la naturaleza con zapatos de tacón.
En fin . Una pena más que nos toca vivir.
La destrucción de animales,especialmente salvajes,es para nosotros humanos un toque de alarma. Cuando desaparece una especie,y cada día desaparecen más,es otro paso para el Inicio del Fin.
Tan inteligentes como nos creemos,hemos destruido bosques,la selva amazónica,los polos,los ríos,los océanos,los mares,la fauna,la atmósfera y el clima.
Todo nuestro Hábitat se tambalea.
La Tierra grita de dolor bajo nuestros pies.
Pero somos incapaces de sentir ese grito.
Cuando gritemos nosotros,no habrá nadie para oírnos.
Nos pasará igual que a los calderones.
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