EUROPAY LOS EUROPEOS
UNA RELACIÓN EN CRISIS
Para quien en los años 60 y 70 del siglo que nos hemos dejado atrás creíamos en Europa, hoy es motivo de pena y sorpresa ver como varios países tal como Holanda, Francia e Irlanda,han votado no al proyecto de constitución europeo.
En aquellos años que precedentemente recordaba, eramos jóvenes los nacidos después de la segunda guerra mundial.
No queríamos que en el Teatro Europeo se repitiera la carnicería que por dos veces en el mismo siglo habían visto como protagonistas y al mismo tiempo víctimas a nuestros abuelos y a nuestros padres.
Éramos jóvenes entusiastas con la idea de una Europa unida. Muchos de nosotros,para impulsar ésta idea desde la base y asentar éstos ideales en la ciudadanía,dimos incluso vida entonces al que llamamos Movimiento Federalista Europeo.
Pedíamos a los Gobiernos Europeos de dar un paso adelante en modo que el Parlamento Europeo fuese elegido con sufragio universal superando la fase del Parlamento con diputados designados por los gobiernos de los distintos países.
Queríamos además una Moneda Única Europea ,un Ejército Europeo y también y como lo más deseable, un Gobierno Federal Europeo.
Todo ello habría hecho superar la que llamábamos Europa de los mercaderes y habría dado vida a la Europa de los Ciudadanos. Decíamos entonces que Europa era un hermoso príncipe azul pero que carecía de corona,cetro y espada.
Quién asistía por aquél entonces a nuestras manifestaciones políticas,recogidas de firmas por las plazas y reuniones de expertos económicos, nos llamaban utopistas. Sobre todo lo que consideraban superutópico era la Moneda Única Europea. Curiosamente no ha sido lo más difícil. Parlamento elegido a sufragio universal y moneda única han sido metas alcanzadas.
Los objetivos más exquisitamente políticos aparecen todavía hoy lejanos. Es difícil que las antiguas naciones europeas renuncien a su soberanía y que por lo tanto deleguen en materia de política exterior o defensa .
Puede que también la admisión de nuevos socios haya sido demasiado precipitada. Quizá otro problema al que no saben responder los europeos es qué es Europa. Donde termina Europa y cuales son sus fronteras.
En lenguaje más coloquial la cuestión sería ésta: ¿ Existe una madre Europa ?.
En caso afirmativo, quién son mis abuelos,porqué somos una familia, y en ese caso, hasta qué grado llega ésta familia,a dónde quiere ir y para qué.
Nos la presentan como una borrosa fotografía con escrito debajo Bruselas y ya está. Además los gobiernos de los diferentes países cada vez que algo nos fastidia es “por culpa de Bruselas”.
De éste modo, además de ser una madre de la que sabemos poco,encima es gruñona,regañona y tacaña.
Yo creo que los europeos tenemos una crisis de identidad. Antes de hacer una nueva Constitución o un nuevo Tratado, creo que deberíamos responder a esas preguntas. Y después ya se verá. Europa siempre se ha construido a pequeños pasos.
Son necesarias también nuevas figuras carismáticas que crean en éste gran proyecto como lo fueron Adenauer,Shumam y De Gasperi.
Actualmente los jefes políticos de los países europeos creen poco a esos ideales que emergieron después de la Segunda Guerra Mundial para salvar a una Europa destrozada por dos Guerras Mundiales.
Es también verdad que en éstos momentos Europa vive una emergencia económica que pone marcha atrás el reloj del tiempo y corre el riesgo de implosionar sobre sí misma si no se le pone remedio.
Personalmente solo veo dos líderes políticos con las ideas claras y una conciencia y cultura europeas a la altura de las circunstancias.
Son Nicolás Sarkozy y Ángela Merkel.
Cabeza y corazón de Europa.
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