EL PAPA BENEDICTO XVI Y LA CREACIÓN

-UN LLAMAMIENTO DEL PONTÍFICE A IMPLICARSE EN LA DEFENSA DEL MUNDO.
-”LA SALVAGUARDA DE LA CREACIÓN NO RESPONDE EN PRIMER LUGAR A UNA EXIGENCIA ESTÉTICA,PERO SOBRE TODO A UNA EXIGENCIA MORAL, PORQUE LA NATURALEZA EXPRESA UN DISEÑO DE AMOR Y DE VERDAD QUE NOS PRECEDE Y QUE VIENE DE DIOS”.(palabras tomadas del Discurso del papa al Cuerpo Diplomático en enero del 2010)
-PARECE COMO SI LA IMAGEN DEL CRISTO CRUCIFICADO DE DALÍ DIERA EXPRESIÓN A LAS PALABRAS DEL PAPA.

He estado pensando mucho en lo que ha dicho el Papa en su discurso anual al cuerpo diplomático. Pero debo decir que lo que más ha llegado dentro de mi son sus palabras acerca de la Creación.
Al mismo tiempo,el pensamiento interpretativo de lo dicho por el Papa se ha hecho imagen en mi mente. Como si sus palabras hubieran viajado hacia atrás en el tiempo,en ella ha aparecido la muy conocida interpretación que Salvador Dalí hizo del Cristo dibujado por San Juan de la Cruz.
En el cuadro la figura del Crucificado,vista desde lo alto, se inclina hacia delante extendiendo sus brazos como si quisieran abarcar el cielo, el mar, la tierra.
Esos brazos abarcan y al mismo tiempo abrazan toda la Creación que se despliega bajo su mirada, ya que en su cara, inclinada hacia abajo, no podemos ver, sino solo imaginar ,unos ojos ,seguramente amorosos.
En la parte superior, invisible, el Creador mismo que observa al Hijo al que confía esa salvaguarda de todo lo creado, Creación y sus criaturas.
Por eso reitero que las palabras del Papa han sido como si recibieramos una consigna en la que me siento implicada,como creo que todos debiéramos sentirnos implicados.
No sé,o por lo menos no me resulta ,que los predecesores de Benedicto XVI hubieran sido tan explícitos en su llamamiento a la Humanidad para proteger la Creación y la vida de sus criaturas.

Quizá solo ahora sea tan evidente el estado desastroso del planeta, la responsabilidad humana en ello, la injusticia y el hambre al que algunas zonas del mundo están sometidas, la necesidad urgente de implicarse. Resulta fuerte esa calificación del problema como "exigencia moral"para el mundo diplomático y para los católicos y cristianos.
Quiero recordar algunas partes del discurso textualmente, por ejemplo:

-”La mentalidad egoísta y materialista, que no tiene en cuenta los límites inherentes,amenaza también a la Creación.”
Y también

-”La negación de Dios desfigura la libertad de la persona humana y es devastadora también para la Creación. Por consiguiente, la salvaguarda de la Creación no responde en primer lugar a una exigencia estética, sino,sobre todo, a una exigencia moral, porque la naturaleza expresa un diseño de amor y de verdad que nos precede y que viene de Dios.”
Ésta exigencia que siente el Papa es una exigencia que se alarga hacia todo el mundo cristiano.

¿Se puede ser coerentemente cristiano e indiferente a la Tierra, a la Vida, a los seres humanos y a los seres vivientes en general, fruto todo ello de la Creación?

Mi respuesta es no. No se puede.
Otro día hablaremos del “Manifiesto de Cristianos frente al Cambio Climático”,documento de corte ecuménico que según mi punto de vista reviste gran importancia.