domingo, 17 de enero de 2010

COMENZAR A VIVIR EN HAITÍ



-NIÑOS DE HAITÍ.
-LA VIDA SIEMPRE VENCERÁ A LA MUERTE.
-¿HA TENIDO QUE VENIR UN TERREMOTO DEMOLEDOR PARA RECORDARNOS LA INJUSTICIA DEL MUNDO?


Entre todas las horribles imágenes que nos llegan de Haití, donde por desgracia reinan muerte y desolación, mis ojos se han parado sobre ésta, y la he elegido como mejor testimonio de la esperanza, del deseo de vivir, de una infancia inocente cuyos ojos, no obstante todo, miran al futuro, cuyos labios todavía pueden sonreír.
Esos niños nos están diciendo que la vida siempre vence a la muerte. Que ellos son esa vida, que esa vida tiene necesidad de nuestra ayuda,que no podemos quedarnos indiferentes ante esa mirada inocente.
Es verdad que ahora el mundo entero se está volcando con Haití, que los Estados Unidos están mandando un ejercito en misión de ayuda humanitaria, que un presidente ejemplar ha llamado a dos ex-presidentes en teoría antagónicos,para que se unan en un Comité para recaudar fondos.
Y que ellos han constituido el Comité Clinton-Bush para buscar esas ayudas. Lo mismo podemos decir de la ONU, de la Unión Europea, y de tantos otros países, por no hablar de Cáritas, la Cruz Roja y tantos beneméritas asociaciones de voluntariado.
Creo que esos maravillosos niños de la foto de la esperanza, (!Dios mío! ¿Pero porqué el Mundo había hecho tan poco para ayudar a Haití?) nos están diciendo que nuestra generación no puede desentenderse de su futuro.
Esos niños de Haití o del Congo o de la India y de tantos otros lugares más,nos están llamando a nuestra responsabilidad.
No podemos permanecer sordos a su llamada ni a la llamada de la Tierra en fase de asfixia producida por nuestro desarrollo injusto y desordenado.
En todos los foros mundiales se está diciendo que la economía desordenada y sin reglas que vivimos nos está destruyendo.
Es hora de poner orden en el planeta. Todos nosotros pagaremos un costo.
Pero éste orden económico mundial no puede seguir creando pozas de miseria como la que había en Haití.
Les debemos un futuro a esos niños de Haití.
¿Ha tenido que venir un terremoto demoledor para recordarnos las graves injusticias que nuestro sistema ha creado?

No hay comentarios:

Publicar un comentario