sábado, 29 de octubre de 2011

MUJERES DEL YEMÉN TIRAN SUS VELOS A LA HOGUERA




-! VELOS A LA HOGUERA!
-!QUEREMOS MORIR DESCUBIERTAS!
-LOS DERECHOS DE LA MUJER SON EL TERMÓMETRO DE LAS PRIMAVERAS ÁRABES
Decíamos en otra ocasión que la Primavera Árabe tenía cara de mujer, aunque lamentábamos en el artículo precedente a éste que la primavera árabe se estaba helando.
Se estaba helando porque el linchamiento de Gadafi filmado en directa y trasmitido a todo el mundo nos hacía erizar los cabellos porque en nuestra mentalidad de occidentales ya no cabe el tomarse la justicia por propia mano ni el concepto “ojo por ojo, diente por diente”.
También nos habíamos hecho la ilusión, ciertamente en modo aventurado, viendo la tantas mujeres protestando en países árabes e islámicos que esas caras femeninas iban a ser la imagen de un islamismo moderado y de unas nuevas democracias con separación de poderes y que, en el respeto de su religión, ésta no fuera la base del estado democrático.
Las elecciones en Túnez, sin embargo, han sido ganadas por un partido confesional islámico que propone la SHARÍA como ley en ese “nuevo estado” que, debemos decir, de nuevo tendría poco y nos llevaría atrás en los siglos con la poligamia, lapidaciones, pena de muerte a gays y blasfemos...
Curiosamente hemos podido ver en éstos días una curiosa manifestación de mujeres indignadas en Yemén, uno de los países más conservadores involucrados en la primavera árabe.
Si, habéis leído bien, mujeres cubiertas con velo de los pies a la cabeza que hacían una hoguera en la calle en Saná, capital del Yemén, y tiraban los velos y pañuelos al fuego insultando al dictador Salé y gritando !Queremos morir descubiertas!
Ésta escena me ha llevado con la mente a los tiempos en que Jomeini instauraba la República islámica del Irán y las mujeres desfilaban aquí en Europa al grito de !Jomeini, cabrito, ponte tú el velito!
Desgraciadamente en Irán desde entonces no solo es obligatorio el “velito” sino que además existe la “policía de la moral pública” que si ve a una mujer en la calle a cara descubierta la puede detener y puede ser condenada a no sé cuantos latigazos.
No ha hace mucho tiempo que la directora de cine MAZIEH VAFAMER ha sido condenada en Irán a un año de prisión y 90 latigazos por haber hecho una película crítica con el régimen.
Por lo tanto hay que decir que las mujeres yemeníes que han actuado la protesta tienen una valentía sin precedentes.
La escena recuerda también cuando las sufraguistas inglesas al inicio del S.XIX tiraban al fuego sus corsés y las europeas de los años 70 tiraban al fuego sus sujetadores.
Cuando las mujeres hacen éste tipo de gesto es un acto de rebelión, una especie de grito de guerra que suele cambiar el mundo.
A través de las redes seguimos todos los brotes de rebeldía, también femenina, que se da en el mundo.
¿Porqué estoy dando tanta importancia a la rebelión femenina?
Porque el problema de la mujer en los países árabes e islámicos es la fiebre y solo mirando ese termómetro nos podemos dar cuenta de que va a pasar con la primavera árabe, si va a ser una auténtica y democrática primavera inclusiva de “la otra mitad del cielo” o si van a ser repúblicas islámicas propensas a las lapidaciones y guerras santas enemigas de los valores de la libertad y la igualdad y del occidente en general.
Foto agencia Reuter

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