-LA POLÍTICA DE LA MODERACIÓN
-TRAS LA DISCORDIA LA CONCORDIA
-LA GENTE NO PUEDE MÁS
Personalmente me considero una persona de centro.
Siento una gran añoranza por el centro, la concordia, la moderación, la colaboración para resolver los problemas. No puedo más de crispación.
Necesito un poco de calma y poner en orden las ideas y la vida cotidiana.
Creo que en éstos últimos años en España hemos vivido la política como la sensación de estar montados en una gigantesca montaña rusa donde uno puede pasar un rato de emoción pero donde le es imposible transcurrir no digo dos legislaturas sino simplemente una tarde.
Al bajarme de la montaña rusa en la que hemos vivido me siento borracha, con las ideas confusas, camino como los marineros cuando llegan a tierra, tambaleándose.
No puedo más, lo confieso.
Después de estar como en estado de embriaguez todos los españoles nos damos cuenta, en el momento de bajar, de haber pasado éstos tremendos ocho años sin haber resuelto ningún problema y además de estar en la total ruina económica. Todo el dinero nos lo hemos gastado en la feria donde nos montó Zapatero.
Subimos a la fatal atracción de feria trastornados después de un bestial atentado terrorista que nos catapultó encima de la montaña rusa, y ahora que nos hemos bajado con temblor de piernas y los bolsillos vacíos, debemos de meditar muy seriamente lo que nos espera para el futuro y en que modo podemos influir sobre él, confiando en que ninguna explosión de trenes el día antes del voto nos pueda dar la vuelta al cerebro y nos haga entrar en otra atracción de feria como el tren de la bruja donde la bruja sería el señor Rubalcaba.
Todos somos conscientes de la ruina en que nos encontramos a causa del mal gobierno de Zapatero así como del hecho de ser un país bajo tutela europea, por lo cual está claro que el gobierno próximo, según las encuestas el de Mariano Rajoy, tendrá que hacer la respiración artificial al enfermo España, que Rajoy recogerá en la UCI, y deberá someterlo a una cura de caballo para resucitarlo.
Por eso resulta ridícula toda la propaganda de Rubalcaba y los sindicatos acerca la presunta supresión por parte de Rajoy del estado del bienestar.
Nos deberemos estrechar el cinturón, apretar los dientes, hacer una política de austeridad, expulsar a todos los chorizos sanguijuelas que durante éstos años nos han desangrado e incluso personalmente espero aunque seguro que no será posible usar el derecho penal contra malversadores, ladrones y chupasangres que viven como parásitos de éste sufrido país durante ocho años y que anidan en todos los pliegues del estado bajo diversos gobiernos incluidos los autonómicos, las cajas de ahorro, la SGAE, las empresas públicas y cualquier lugar donde se sienta el olor del dinero.
Cierto,para ésta operación es necesario que pasemos de la política del latrocinio,extremismo de vario tipo y confrontación perpetua a una política de honestidad, respeto, moderación y concordia entre todos los ciudadanos de éste país.
Será también necesario que nos olvidemos de enfrentarnos los españoles con el guerracivilismo , las historias de nuestros abuelos, la guerra intergaláxica de sexos, de regiones, de naciones, de religiones, de civilizaciones, de clases sociales y aprendamos, sin embargo, a sacrificarnos todos por el bien de todos con un proyecto común de regeneración política.
Se necesitarán años para volver a como nos encontrábamos antes de la nefasta paréntesis zapaterista y para recobrarnos de la borrachera a la que hemos sido sometidos después del horrible atentado terrorista que cambió las fortunas de España aquél día previo a las elecciones bajo el gobierno de Aznar y que dió la vuelta a las previsiones electorales. Esperemos ésta vez de poder votar sin atentados terroristas y sin la Puerta del Sol ocupada. Que podamos hacerlo sin crispación.
Por lo tanto debo decir que resulta apreciable el discurso de Rajoy en Málaga en el sentido de prometer de decir la verdad y de trabajar con moderación buscando la concordia entre los españoles para levantar un país moribundo.
No sé si lo conseguirá pero me parece honesto el hecho de que no haga falsas promesas ni condimente con mermelada la verdad de ruina en la que estamos.
Creo que ese discurso será apreciado por los ciudadanos de éste país hartos de mentiras, tomaduras de pelo y el auténtico saqueo al que han sido sometidos en éstos años en todos los niveles del mandato del socialismo de Zapatero en el gobierno nacional y en los autonómicos.
Ciertamente los españoles votantes en Mayo ya han opinado juzgando muy severamente al actual gobierno.
El socialismo democrático de otros países europeos ciertamente no se parece en nada al PSOE, por lo tanto hay que augurarle a éste partido que aproveche el muy posible periodo que pasará en la oposición para viajar un poco por Europa y aprender algo del socialismo reformista de los otros países donde la alternancia entre centro-derecha y centro-izquierda no es una catástrofe sino algo normal.
Estoy de acuerdo
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