PROSTITUTA A LA EDAD DE SER ÁNGEL

-NO MIREMOS PARA OTRO LADO.
-QUE EL ÁNGEL VUELVA A SER ÁNGEL.
-QUE PUEDA OLVIDAR EL HORROR VIVIDO Y JUGAR CON SUS MUÑECAS.
Pues si,es algo que en verdad es aterrador. Ha saltado a la prensa internacional en éstos días de agosto.
Una niña de cuatro años ha sido vendida por su madre a un burdel para hacer de mini-prostituta (El Mundo 4-8 -2009) en Camboya. Un cliente ha denunciado el hecho y la pequeña ha sido rescatada por la Somaly Mam Foundation.
La Somaly Mam Foundation es una ONG dirigida por Somaly Mam,la cual vivió su adolescencia en un prostíbulo y cuando ha podido liberarse de su condición de esclavitud sexual ha fundado ésta ONG cuya finalidad es la liberación de las niñas prostitutas en Camboya, Vietnam y Laos.
La fundación cuenta actualmente con siete refugios.
La prostitución infantil por desgracia está muy extendida en en Asia,donde existe un repugnante turismo pederasta proveniente de los países occidentales,se añade a ello la superstición local por la cual practicar sexo infantil libera de enfermedades como el SIDA,con lo cual éstas niñas no solo sufren la brutalidad de los adultos sino que además seguramente se contagiarán de esa enfermedad.
Somaly Mam ha denunciado al mundo el problema de la prostitución infantil contando su propia experiencia en un libro llamado “EL CAMINO DE LA INOCENCIA PERDIDA”. Después de haber abierto la Fundación Somaly debe de vivir en total anonimato a causa de las amenazas de las Mafias traficantes de blancas y organizadoras de la prostitución infantil.
Somaly dice de la niña de cuatro años recién rescatada:
“Solo tienes que abrazarla,quedarte con ella y hacerle saber que la quieres. Los niños pueden ser niños de nuevo”.
Según la ONU al menos dos millones de mujeres y niños en el mundo son víctimas de la trata de blancas.
Esperemos que la pequeña rescatada ahora pueda volver a ser aquél ángel que era y que la maldad sin límites de la que es capaz el género humano pueda borrarse de su memoria.
Y que de nuevo vuelva a jugar con sus muñecas.
Hagamos lo posible para ayudar a éstas ONG y no miremos hacia otra parte ante el horror y la depravación. Es también nuestra responsabilidad actuar.