EL AUTOBÚS DE DIOS EN LA CASA BLANCA

Aquél autobús de Dios que hace poco pasaba por Barcelona,aunque en él no se Le reconocía, muy probablemente porque se negaba su existencia, y que también pasaba por Madrid,donde era reconocido por algunos si y por otros no,aunque en el autobús se afirmaba en un letrero que si,que Dios existía,pues bien,ese autobús después de pasar por algunas zonas de la India,de América Latina y de África,donde Dios viaja muy apretujado entre la gente,que si Le ve, e incluso le saluda,ha llegado después de un largo viaje a la Casa Blanca donde se le ha dado la bienvenida y se le ha pedido inspiración.
Es posible que no siempre las ideas del nuevo Presidente Obama coincidan con las de Dios pero es ya mucho que se haya dado cuenta de Quién viajaba en el autobús.
Y es que el nuevo Presidente estaba acostumbrado a ver a Dios cuando viajaba en los desvencijados autobuses que su abuela y su familia paterna normalmente usan en Kenia.
Además, en ese autobús llegado lleno llenito a las puertas de la Casa Blanca, vienen en espíritu los centenares de miles de sus antepasados de color transportados con cadenas en los barcos negreros que hacían la ruta canalla de África a América.
Aunque no estén materialmente ahí,si que están acompañando a Dios en ese autobús viejo que les hace justicia después de una tremenda injusticia histórica.
Y es que Dios está más que contento en ese destartalado autobús que pese a su vetustez viaja en el espacio y en el tiempo.
Ahora ya no es políticamente incorrecto decir negro porque negro ya no es sinónimo de inferioridad. Orgullosamente,y con razón,se puede decir que negro es el hombre que detiene más poder en el mundo actual.
Seguramente el nuevo Presidente no podrá por menos de pensar que el Continente de sus antepasados está también esperando justicia debida por parte de los blancos y que merece mayor atención.
Dios,apretujado entre los viajeros del autobús, le habrá trasmitido ese grito de dolor que de allí se eleva y que pide ayuda desesperadamente en medio de matanzas de niños, niños soldados,diamantes ensangrentados,basureros de desperdicios europeos,traficantes de armas,gobernantes corrompidos,niñas prostituidas,mujeres lapidadas.
Hambre. Tanta hambre. Tanta desesperación. Tantas guerras.
Tanta injusticia. Continente olvidado y abandonado a su suerte.
Dios,en la breve parada en la Casa Blanca,reconocido y saludado por el Presidente Obama,le habrá recordado que no solo bendice a América sino que también quiere bendecir a África donde se encuentra tan a gusto apretado entre tanta buena y pobre gente del viejo autobús viajando de un lado a otro sin que casi ningún Ayuntamiento del mundo escriba en el lateral que El no existe.
Esa es una afirmación que en general hacen los ricos y burgueses que se creen dioses ellos mismos con todo su dinero y sus michelines. Eso les basta y les colma. Esos son para ellos sus dioses,los que si existen.
Aunque a veces esos dioses,que Moisés llamaba el Becerro de Oro, fallan provocando una cosa llamada “crisis económica”.
Pero los gobernantes ,especialmente en España,también piensan que la crisis económica no existe.
Solo que se les ha olvidado escribirlo en el autobús.