KRAHER EL "HORNEADOR DE CRUCIFIJOS". UNA NUEVA RECETA

-HISTORIETA IRÓNICA SOBRE EL “COCINA CRUCIFIJOS”
-NUEVA RECETA: KRAHE SE SALPIMENTEA, SE UNTA CON MANTEQUILLA, SE SIENTA ENCIMA DE UN MONTÓN DE PATATAS, SE VISTE TÚNICA AZAFRÁN, SE AFEITA LA CABEZA, SE COLOCA FRENTE A UNA EMBAJADA CHINA, SE ROCÍA CON GASOLINA Y ENCIENDE UNA CERILLA. EL EMBAJADOR LE PONDRÁ UNA DENUCIA SEGURAMENTE POR OFENSA A MILLONES DE CHINOS EN EL JUZGADO Nº8 DE MADRID.

Javier Kraher, parece ser cantante de profesión pero de hecho conocido como el “cocinero de crucifijos”, ha sido absuelto en el Juzgado de lo Penal nº8 de Madrid después de la denuncia del Centro de estudios Tomás Moro de un delito continuado contra los sentimientos religiosos . “se considera-dice el Tribunal-que su conducta constituyó el legítimo ejercicio y difusión de una expresión artística que, con un componente burlesco, hizo una crítica del fenómeno religioso en nuestra sociedad”.
En declaraciones a la prensa el “cocinacrucifijos” dijo: “Me he quitado una pejiguera de encima” y también “que el delito contra los sentimientos religiosos “no tendría que existir porque si cada uno va por ahí con lo que ofende a sus sentimientos sería el cuento de nunca acabar”.
Me imagino que la sentencia será recurrida y no sé si el “cocinacrucufijos” será absuelto de nuevo o no, pero por lo pronto está pagando la “pena de Internet”, es decir cualquier persona que busque en GOOGLE, por ejemplo, pues encontrará que el nombre KRAHE está para la eternidad en la nube como “cocinacrucifijos” que en verdad no me parece una gran profesión, no pienso que Ferrán Adriá u otros magos de la alta cocina como él lo quieran en su gremio.
Pero bueno, creo de poder hablar en nombre de los creyentes y de los no creyentes políticamente correctos ( o sea aquellos no creyentes que respetan a los creyentes, y que los hay, como no, pienso en mi blog abrir una nueva etiqueta sobre ateos políticamente correctos), pues bien lo mismo que los cristianos católicos, evangelistas, luteranos, mormones, anglicanos, coptos y ortodoxos.
Bueno, todos esos son “los que ponen la otra mejilla”.
!Caray cuántos millones de gente!
Muchos seguidores tiene éste “fenómeno religioso de nuestra sociedad” según el juez del Juzgado nº8 de Madrid!
Pero Kraher, el “horneador de crucifijos,” tendrá que cambiar receta en su peculiar cocina y no ser monótono. Podría hornear un Buda y servirlo en salsa curry, cosa que yo no haría y no se la aconsejo, pero él si que podría hacerlo porque no me resulta que los budistas sean de esos que te parten la cara. Más bien están acostumbrados a que se la partan a ellos en el Tibet.
No le aconsejaría en ningún modo a Kraher, el “horneador de crucifijos” hacer pinchitos morunos con el Corán porque esos, que también son unos cuantos millones de personas no es que te pongan la otra mejilla ni te partan la cara, directamente podrían cortarle la cabeza porque no consideran como el juzgado nº 8 de Madrid que sería “una expresión artística de componente burlesco.”
!Caray cuantos millones ellos también!
No hornearía tampoco, ni yo se lo aconsejaría jamás, la Torah porque Israel tiene bastante mal café después de que en el Holocausto unos que pensaban igual que Kraher y que se llamaban nazis decidieron hornear a seis millones de hebreos creyentes de la Torah.
Muchas personas como Krahe sienten odio por los credos religiosos y le encanta hacer mofa a millones de personas, también hay jueces que consideran, (justamente) que está mal insultar a un gay, por ejemplo, pero al mismo tiempo que no quieren ofender (justamente) al colectivo gay , encuentran normalísimo mofarse de millones de personas creyentes cristianas o de otra religión.
Eso si, le voy a proponer a Krahe, el “horneador de crucifijos”, una receta original y que tiene que ver con los budistas. Lo que le propongo además no va a ofender a los budistas.
La receta es la siguiente:
Krahe se condimenta con sal , pimienta y mantequilla. Pela y trocea unos cuantos kilos de patatas.
Todo ésto lo puede hacer delante de la Embajada China de Madrid, por ejemplo.
Se viste con una túnica naranja, se afeita la cabeza, se sienta encima de las patatas, se rocía cuidadosamente con gasolina.
Se prende fuego. Se asa bastante rápidamente y no necesita esperar al tercer día.
Lo único que a lo mejor se molesta el Embajador de la China y le pone una denuncia en el juzgado nº8 de Madrid por ofender a millones de chinos que no quieren la independencia del Tibet.
Pero Krahe, el “horneador de crucifijos”, a ese juicio seguramente no podría ir.
Pero estará contento de ofender a esos millones de chinos.De eso se trata ¿No?

FOTO: Javier Krahe