domingo, 14 de agosto de 2011

ESPAÑA DEBERÍA IMITAR A ITALIA Y EL GOBIERNO ACTUAR AUTÉNTICAS REFORMAS




-BERLUSCONI CON SUS DURÍSIMAS DECISIONES ESTÁ SACANDO A FLOTE SU PAÍS
-MIENTRAS TANTO EN ESPAÑA EL GOBIERNO NO HACE NADA PARA EVITAR LA RUINA
ESPAÑA SE MERECE UN GOBIERNO QUE NO MIENTA
No puedo decir precisamente que Berlusconi sea santo de mi devoción y quien a veces sigue mi diario conoce el hecho de mi doble nacionalidad ítalo española. Pues bien no he faltado de reiterar mi protesta por el comportamiento personal de Berlusconi poco cónsono con la dignidad que los ciudadanos piden al jefe de su gobierno.
Dicho ésto no puedo por menos de subrayar que en el momento actual de gran dificultad del estado italiano y del español, al presidente italiano no le ha temblado la mano en el momento de dictar un plan de austeridad de sangre sudor y lágrimas, que será durísimo para los italianos pero que es el único modo de salir de una situación terrible de deuda y de déficit que estaba literalmente hundiendo al país.
De un plumazo hará desaparecer 36 provincias de menos de 300.000 habitantes y 1.500 ayuntamientos de menos de 1.000 que deberán agruparse para su administración, al mismo modo que serán suprimidos ministerios y desaparecerán 50.000 cargos públicos. Todo ello acompañado de una subida de impuestos llamados de “solidaridad” para las rentas más altas además de haber puesto el copago (una pequeña contribución del usuario a algunas prestaciones sanitarias).
Es el precio que Italia ha pagado para que Europa compre su deuda.
Así como Europa también está comprando deuda española debemos imaginar que no habrá sido a cambio de nada. Visto el secretismo del gobierno Zapatero el cual piensa en la campaña electoral y no a los problemas del país, es de temer que el peso de los sacrificios los harán recaer sobre quien venga después como ha hecho Barreda en Castilla la Mancha.
Sabemos muy bien que en España el gasto público de autonomías, ayuntamientos, diputaciones y en general la administración decentrada lleva consigo un coste que el estado no puede mantener y que serían necesarias medidas mucho más severas que las italianas.
Es curioso que Rubalcaba decía cuando ocurrió el desastre de los trenes en la campaña electoral que inesperadamente hizo ganar al PSOE que “España se merecía un gobierno que no nos mienta”.
Los españoles no sabemos nada de lo que está pasando mientras el señor zapatero veranea en Doñana.
España se merecería un gobierno que no ocultara las cosas.
Mientras tanto felicitemos a Berlusconi por su capacidad de tomar decisiones duras para salvar el país.

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