POEMARIO INTEMPORAL
No puedes imaginar,
amigo,
como aquella tarde
-humo,café y brioches-
yo estuviera melancólica,
y como aún
escuchándote
mi atención
volara a otra parte.
Misterios del corazón humano.
Y como la ciudad
en su ir y venir de gente
me pareciera vacía
y las personas tristes,
o quizá no fuera así,
quién sabe,
podían ser solo ideas mías.
Me hubiera apetecido caminar
-no sé donde-
o quizá volver dulcemente
al útero materno
y desde allí
sentir tus palabras
-sin café,humo ni brioches-
solo tus palabras.
¡Precioso!
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