Éste es un cuaderno de apuntes sobre la vida que nos transcurre delante y donde reflexionar sobre aquellas cosas y temas diversos de la actualidad o de la política que cada día pasan ante nuestros ojos. Cosas que podemos criticar pero en las que poco se puede incidir dada nuestra condición de hormigas. Desde el punto de vista de las hormigas que somos nuestras opiniones no sirven a cambiar las cosas pero un hormiguero muy grande puede mover una montaña. O eso se espera al menos.
sábado, 19 de mayo de 2012
ESPAÑA ANTE POSIBLE NAUFRAGIO.NECESARIO PACTO DE ESTADO
-ESPAÑA QUIZÁ DEBIERA PENSAR, ANTE LA GRAN CRISIS CON PELIGRO DE NAUFRAGIO QUE INCUMBE, A UN PACTO DE ESTADO O GOBIERNO DE GRAN COALICIÓN.
-OTROS GOBIERNOS EUROPEOS COMO ALEMANIA O ITALIA YA LO HAN EXPERIMENTADO.
-EN ITALIA MARIO MONTI ES UN TÉCNICO CON EL APOYO POLÍTICO DE LA EXTRAGRANDE MAYORÍA DEL PARLAMENTO ITALIANO
Creo no recordar, y algún año tengo ya, una situación tan difícil como la crisis tremenda que en éste momento golpea a España.
Ciertamente no podemos ignorar el contexto en que estamos de gran crisis también europea. Para quién escribe, que siempre ha sostenido con fuerza la idea europeista y la moneda única, es mayor motivo de melancolía ver resquebrajarse aquello que con tanta dificultad se había construido y en lo que se había creído y se cree.
¿Qué nos ha pasado?
Quizá Europa no estaba madura para absorber todos juntos a los países del este europeo, quizá fue prematuro el euro como moneda única de economías muy diferentes. Tampoco creo que cuando se adoptó el euro se tuviera claro como salir de él si algún país no podía estar a la altura económica requerida. Era difícil saber que la crisis de un país pequeño como Grecia hubiera podido arrastrar en su ruina a toda la Unión Europea, e incluso, sintiendo lo dicho por el presidente americamo Barack Obama en la reunión del G8, a la caída de la economía occidental incluida la americana, como fichas de dominó.
Es terrorífico hacerse conscientes del nudo indisoluble en el que nos encontramos y también de constatar que la ficha de dominó española es de una debilidad que apenas se tiene en pie.
Estamos con una barquilla en medio del océano en una “tormenta perfecta”.
Es inútil que volvamos sobre el tema sabido de la “herencia recibida”, de la rabia e indignación de todo un pueblo que se durmió rico y se despertó pobre, es inútil el juego de tirarse las tartas a la cara ente el partido que sostiene el gobierno y el que sostiene la oposición. No estamos para eso ahora.
Es inútil discutir si necesitamos más el crecimiento o la austeridad, porque creo que todos tenemos claro que ésto hace parte del nudo indisoluble del que hablábamos precedentemente, y que por tanto no sirve ponerse a discutir de los máximos sistemas.
Ahora creo que tenemos todos muy clara la tremenda evidencia, menos quienes se obstinan a pensar que la protesta en las calles y las huelgas van a servir para resolver el problema, que no hay más remedio que hacerse conscientes del abismo que se abre a nuestros pies, del naufragio inminente que amenaza a España con la quiebra del estado en todos sus aspectos político, financiero, del sistema social y autonómico, del inmenso drama del desempleo, cosa que va a empeorar, cierre de empresas y al final resquebrajamiento total que nos puede llevar a convertirnos en un país de tipo nordafricano.
Ante ese agujero negro no hay otra: los partidos tienen que ponerse de acuerdo en un gran pacto de estado o incluso en un gobierno de “gran coalición “ como ya hizo la Merkel en Alemania sacando al país de la crisis, o la Italia de finales de los 70 con el llamado “compromesso stórico” o compromiso histórico que puso de acuerdo a democristianos y comunistas para levantar el país machacado por la crisis en aquellos momentos. Experimento que fue sostenido por Aldo Moro e Giulio Andreotti y que terminó con el secuestro y la muerte del entonces presidente del gobierno Aldo Moro porque la organización terrorista de extrema izquierda de las Brigadas Rojas no querían que el partido comunista de Berlinguer participara a un gobierno con los democristianos y con el asesinato terminaron en modo trágico aquella experiencia política.
Personalmente creo que es mejor que un partido pueda gobernar con su mayoría absoluta en el parlamento, y por lo tanto no soy una entusiasta sostenedora de ese tipo de gobierno de “gran coalición”, pero creo que ante la gravedad de las circunstancias en que nos encontramos sería un acto de auténtico patriotismo por parte del PP y el PSOE ponerse de acuerdo e incluso gobernar juntos por una legislatura para salvar al país.
Actualmente Mario Monti al que equivocadamente llaman técnico, preside un gobierno totalmente político en cuanto tiene los votos de los dos mayores partidos del parlamento italiano que han dado un paso atrás para salvar el país de la crisis profunda en que se encuentra, aunque está mucho mejor que España ya que tiene el paro en menos del 10%, es la segunda potencia exportadora de Europa después de Alemania y está entre los siete países más industrializados del mundo.
Si Italia tiene un gobierno técnico de gran coalición con más motivo España debería dotarse del mayor consenso político posible.
Creo que los españoles de a pié serían favorable a ese acuerdo para salir de la crisis, aunque dudo que los partidos, cada uno pensando en la propia secta, sean capaces de ese acto patriótico.
El tiempo, el poco que queda sin hundirnos, nos dirá.
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