ANDALUCÍA PROFUNDO SUR

-ANDALUCÍA, GRECIA, ITALIA MERIDIONAL DE SICILIA, CAMPANIA Y CALABRIA
-HA GANADO LA CULTURA DE LA SUBVENCIÓN Y DE LA CONSERVACIÓN
-HA PERDIDO LA CULTURA DE LA INNOVACIÓN Y DEL CAMBIO
Antes de empezar ésta reflexión debo decir que nadie se sienta ofendido. Mi familia paterna es una familia que proveniente de Austria, se instaló en Andalucía en el S.XVII. Por lo tanto una familia andaluza.
Personalmente la vida me llevó a mi por otros lares de España y de Europa, cosa que me permite tener una visión amplia de las formas de vida europeas, todavía hoy mi familia se extiende por la Europa del Norte y la Europa del Sur.
Quizá yo no tuve una conciencia de esa diferencia de las mentalidades del norte y del sur hasta que viví por muchos años en Italia (del norte).
Allí tenemos regiones, Lombardía, Véneto, Piamonte, Emilia- Romagna, que por laboriosidad, renta p. cápita, niveles de industrialización y exportación, superan en algunos casos y en otros igualan a las mas ricas regiones alemanas.
Por otra parte, al Sur, existen tres regiones, Sicilia, Calabria y Campania en las cuales parece que uno se haya trasladado a otro continente por su falta de desarrollo, incapacidad de sentirse parte de un estado unitario, por su cultura del asistencialismo y desgraciadamente también por su elevado índice de delincuencia. Mafia, drangueta y camorra todavía hoy hacen si que éstas regiones escapen incluso al control del estado.
Desde tiempos inmemoriales es así, todos recordarán el bellísimo film Il Gattopardo donde el príncipe afirmaba antes de la unificación italiana “hay que cambiar algo para que nada cambie”.
Sería injusto decir que el Estado italiano no haya hecho nada por éstas regiones, pero hecho está que han tenido que morir allí excelentes jueces como Falcone y Borsellino, o carabineros como el general Della Chiesa (todos con coche bomba), en el vano tentativo de implantar el orden en esas latitudes donde todavía ahora hay escritores que viven escondidos por haber denunciado el estado de cosas.
Por otra parte es normal en el sur de Italia que exista el más alto índice de inválidos superior al de toda Europa junta que cobran pensión de invalidez, por ejemplo en Nápoles puede ser que un taxista con licencia tenga a la vez la pensión de invalidez por ceguera total, puede ser que una infinidad de personas cobren por trabajar en el campo sin trabajar, o que cuando el Gobierno ha querido combatir seriamente el problema del contrabando de tabaco, millares de personas hayan tomado las calles de Nápoles con pancartas que ponían “Gobierno despiadado, millares de familias sin pan. Organizado por los contrabandistas parados”.
Muchas anécdotas cómicas existen como por desgracia tantas tragedias, muertos en tiroteos por las calles o bombas. El Gobierno italiano paga cifras astronómicas para el desarrollo de Italia del Sur y , claro, la laboriosa Italia del Norte se rebela de tener un fisco altísimo que va a éste agujero sin fondo del Sur, motivo por el cual ya desde más de veinte años se constituyó el Partido de la Liga Norte con ideas separatistas no dadas por el idioma sino por el bolsillo.
Si bien no existe éste alto índice de delincuencia, Grecia es otro país del sur donde abunda el subdesarrollo y la picaresca como los viejos de 120 años que cobran pensión y votan, las poquísimas personas que pagan a hacienda, la cultura asistencial, etc...
Por el contrario es de pocos días el referéndum en Suiza donde habiendo preguntado si querían tener más vacaciones han dicho que NO. la misma cultura de austeridad y trabajo veo en Holanda donde voy con frecuencia por tener familia allí y donde, todo hay que decirlo, están hartos de que les hayan bajado los sueldos para “salvar a Grecia”. Una Europa del Norte que comienza a mirar mal a una Europa del Sur.
En éstos últimos meses, antes de las elecciones andaluzas, creo que todos hemos quedado impresionados por el escándalo de los ERES, por el altísimo nivel de corrupción, nepotismo, amiguismo, cultura asistencial con el PER, empresas públicas inútiles, un nivel de paro tan alto como el de Marruecos, una juventud sin porvenir, una clase política anquilosada como el castrismo en Cuba porque lleva el mismo número de años en el poder y considera lo público propiedad privada y donde hay un alto sentido de impunidad ante la corrupción, donde las mafias chinas y del este comienzan a implantarse en la Costa del Sol, no se ha llegado aol nivel italiano pero el caldo de cultivo existe.
Pues bien, todos pensábamos que ante éste panorama de paro y corrupción la gente habría deseado de iniciar otro camino, pues... !Oh sorpresa! El electorado ha dicho: !Qué me quede como estoy! Es decir con los mismos de los ERES, de la cocaína, de la corrupción, de las empresas públicas inútiles, del todo gratis y trabajo el menos posible, mejor un PER que trabajar en otra cosa. En fin, aquello que con poco tacto decía Durán Lleida, cuyo partido CIU veo con programas similares a la Liga Norte.
Y uno comienza a pensar que Andalucía ha optado por ser Al-Andalus, Sur Profundo como el Meridione italiano como Grecia. Sur que más Sur no se puede.
Ha perdido aquel cincuenta por ciento que esperaba en el cambio y la innovación, en la cultura del esfuerzo y el riesgo. Ha ganado el miedo.
Y por desgracia la grieta entre la Europa del Norte, que invoca cuando mira al sur, el cuento de las hormigas y la cigarra, se va haciendo siempre más ancha con respecto a la Europa del Sur.
Pero en fin, la gente tiene la clase política que elige y al final, la que se merece. En democracia los ciudadanos pueden elegir. Y Andalucía ha elegido eso.
Lo siento por esa otra mitad de Andalucía que quería el cambio.

Pintura:Julio Romero de Torres. Córdoba.Museo de Julio Romero.