miércoles, 22 de febrero de 2012

TENGO FRÍO EN CLASE. !VAMOS A LAS BARRICADAS!




-MIENTRAS NIÑOS EN MUCHAS PARTES DEL MUNDO NO TIENEN QUE COMER, “NIÑATOS” EN VALENCIA VAN A LAS BARRICADAS PORQUE EN CLASE HACE FRÍO.
-LOS “JOVENES INDIGNADOS” POR CINCO GRADOS MENOS NO SE HAN MANIFESTADO POR CINCO MILLONES DE PARADOS.
No da mucha esperanza para afrontar el futuro no róseo que tiene España ver la que se ha liado en Valencia porque los alumnos tenían frío en clase y ni cortos ni perezosos se han ido a las barricadas.
Éstos jovencitos con ropa de firma posiblemente no piense en que en otros lugares menos afortunados los niños y los jóvenes no tienen calefacción, ni ropa, ni escuela, ni casa, ni nada que comer.
Que en otros lugares esos niños son obligados a hacer la guerra y por eso les llaman los “niños de la guerra” mientras que aquí bien podríamos llamarles los “niñatos e hijos de papá que juegan a la guerra”.
En cuanto persona perteneciente a la precedente generación digo que siento vergüenza de haber educado, vamos lo de “educado” es un decir, a una generación que no puede soportar ponerse un jersey de más en clase, ni pasar sin su consola y su botellón con el que han substituida al biberón que en el fondo nunca les hemos quitado.
Generación de blandengues, que creen tener todos los derechos y ningún deber. Que no han ido a la calle para protestar por los cinco millones de parados sino porque en clase tienen cinco grados de menos.
Quizá sus abuelos aquellos que estuvieron en las trincheras haciendo guerras a varios grados bajo cero se quedarían asombrados de sus descendientes tan finos y delicados.
Pues bien, éstos niñatos tendrán que aprender a vivir con menos pretensiones, aprender a vivir como vivíamos nosotros, en piso de alquiler, sin coche, moto, consola, ordenador ni calefacción, estudiando para aprobar los exámenes y fatigando para encontrar un trabajo. Bueno será que no tengan que emigrar al extranjero a países donde puede ser no haya calefacción.
Me pregunto cómo es posible, que padres, educadores, políticos, y todos juntos hayamos contribuido a construir una tal generación incapaz de afrontar cualquier sacrificio sin ir a lloriquear de tener frío delante de los policías, los cuales seguramente no son “hijos de papá” si que estarían pasando frío en la calle mientras los niñatos les insultaban.
Por no hablar de los niñatos más creciditos que se habían colado en la manifestación para sembrar violencia exclusivamente.
Asombra que haya políticos haciendo el ridículo con éste tema en vez de preocuparse por el problema del trabajo.
Muy malos tiempos esperan a éste país si los futuros ciudadanos no son capaces de sacarse el chupete.

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