RUIZ GALLARDÓN RESUCITA A MONTESQUIEU. VUELVE LA DIVISIÓN DE PODERES

-SE RESTABLECEN LOS PRINCIPIOS DEL ESTADO DE DERECHO BASADO EN LA DIVISIÓN DE PODERES
-POR UNA “JUSTICIA JUSTA” QUE PONGA PUNTO FINAL A LA “JUSTICIA POLÍTICA” PROPIA DEL TERZOMUNDISMO Y NO DE UN ESTADO EUROPEO COMO ESPAÑA.
Parece que el gobierno Rajoy al fin da inicio a medidas que estaban en su programa electoral motivo por el cual los electores le habían dado mayoría absoluta no dictadas por la emergencia económica.
Ya era hora de que el gobierno comenzara a hacer cosas que impulsaran de verdad el cambio en éste país. Estamos poniéndonos apenas en pié después de las dos bofetadas iniciales que nos habían dejado tirados en el suelo, o sea de subirnos los impuestos cuando había pasado la campaña electoral diciendo que no los iba a subir, pues por fin parece que inician medidas de importancia y que nos hacen pensar que si en la economía tardaremos muchísimo en salir de la crisis y con mucho sacrificio, por lo menos en otras cosas si que mejoraremos.
Primero la vicepresidenta del gobierno Soraya Saéz de Santamaría, y después el ministro de Justicia Alberto Ruiz Gallardón han anunciado algo de verdadera trascendencia para el futuro de éste país.
Me refiero a la reforma de la justicia.
Un replanteamiento del sistema judicial con garantía de autentica independencia de éste poder con respecto al gobierno. !Era hora! En los últimos tiempos los españoles consideraban la justicia una ignominia, una guerra por bandas donde cada cual jugaba pro o contra los “suyos”.
Se restablece con las nuevas medidas de Gallardón la separación de los poderes, legislativo, ejecutivo y judicial así como lo pensó Montesquieu, separación que está a la base de un sistema democrático y donde ejecutivo, legislativo y judicial, como decía, deben de estar en modo riguroso separados y ser totalmente independientes.
Cuando esos tres poderes son controlados por un único poder político ya no estamos en un sistema democrático sino en uno totalitario o semitotalitario y así es o ha sido en todas las dictaduras que han sido, son o serán.
En España por años hemos vivido en un sistema semitotalitario y manipulado.
Sorprendentemente en España la independencia del poder judicial fue suprimida por un partido, en teoría democrático como el PSOE, por obra de Felipe Gonzalez en el año 1985 cuando consiguió que CGPJ no fuera más elegido por los jueces sino por los políticos los cuales, obviamente elegían a aquellos que garantizaban no su independencia sino lo contrario, ésto es la dependencia total con respecto al poder ejecutivo.
Así hemos podido ver sentencias cuanto menos “sorprendentes”, se me permita el eufemismo, emitidas a veces en modo contradictorio por el Tribunal Supremo y el Tribunal Constitucional que, sobre todo en ésta última legislatura sea con respecto al estatuto Catalán o la legalización de Bildu han causado desconcierto y sorpresa entre la ciudadanía.
No hablemos de la parcialidad zapaterista del Fiscal General del Estado Conde Pumpido y de como se han investigado personas adversarias y hecho la vista gorda con personas “amigas”. Como se ha invitado a los jueces a “mancharse las togas con el polvo del camino” Tal y como está ahora la justicia creo que los españoles tienen muy poca confianza en ella y muy poca gente confía en su independencia.
Ya con su peculiar cinismo en 1985, cuando el PSOE se cargaba la independencia del poder judicial, Alfonso Guerra, entonces vicepresidente del Gobierno afirmaba “MONTESQUIEU HA MUERTO”. Y muerto y bien sepultado se ha pasado años, sin que Aznar hiciera nada por modificarlo. Se ve que le gustaba. Aznar no pareció dar importancia a la cosa y después de la paréntesis de sus gobiernos del PP, los socialistas, no contentos con haber dejado genuflexo al poder judicial, se hicieron con el cuarto poder en modo que la mayoría de TV, radios, prensa escrita estuviera bajo su control, por no hablar del Ministerio del Interior y las llamadas cloacas del estado.
Con la muerte de Montesquieu en España se creó el régimen en que hemos vivido éstos años donde no solo había muerto Montesquieu sino que además se había llevado el país a la ruina.
Por lo tanto que EL PP RESUCITE A MONTESQUIEU es una buena noticia y después de ésta esperamos también que la TV pública sea realmente independiente y no súbcube del gobierno como en los últimos años. Igualmente parece una buena medida del gobierno el haber cambiado los cuadros dirigentes de primera y segunda fila del ministerio del Interior, así como lo de haber reafirmado que el Estado de derecho no negociará con terroristas.
Sobre el tema de la ley del aborto aún se sabe demasiado poco por lo tanto para no decir bobadas es bueno tener más datos.
Por el momento éstas medidas arriba citadas nos parecen un buen inicio para restablecer un verdadero estado de derecho.