miércoles, 23 de marzo de 2011

CATHERINE ASTHON O LA INEXISTENCIA DE UNA POLÍTICA EXTERIOR EUROPEA



-LA FANTASMAGÓRICA ALTA AUTORIDAD DEBERÍA DIMITIR.
-NO ES ADMISIBLE TANTA INUTILIDAD EN CARGO TAN IMPORTANTE
-EUROPA MERECE ALGO MEJOR.
Lamentablemente hemos podido tocar con mano en ocasión de la grave crisis en los países del Norte de África y más en concreto en la de libia, con qué torpeza, o digamos como la Alta Representante de la Política Exterior en Europa haya brillado por su ausencia en los graves momentos que hemos vivido y estamos viviendo.
Decíamos en un anterior artículo que Europa es como un hermoso príncipe sin corona y sin espada, y ahora más que nunca hemos constatado ésta triste realidad.
Catherine Asthon ha paseado su fantasmagórica figura por las sedes europeas en Bruselas y Estrasburgo sin que nadie, creo yo, se haya percatado de su presencia o en todo caso puede ser que la hayan tomado por una secretaria perdida por los pasillos.
Se dice que la lady asumió el puesto porque era necesaria una “cuota femenina” y además “socialista”, en esos raros equilibrios de la política moderna.
Me pregunto yo si entre todas las mujeres europeas del grupo socialista no había mejor candidata que ésta señora con cara de suspiro en una tarde de niebla otoñal, y se me excuse la ironía.
Hay excelentes mujeres políticas en todos los grupos y en todos los países que forman la Unión Europea. ¿Como es posible que se haya desiganado una persona a la que no se recuerda en ningún momento diciendo algo y si lo ha dicho no se sabe que ha dicho.
Teniendo en cuenta de la situación mundial, de esa potencia emergente que es la China, de la otra potencia occidental que son los Estados Unidos, no es más admisible que Europa siga siendo el príncipe sin corona y sin espada.
Menos mal que Nicolás Sarkozy ha dado un paso adelante y por un momento hemos visto al príncipe con su corona y espada invitando a los demás países europeos a hacer algo, a hacer acto de presencia, a decir aquí estamos, existimos, el problema de Libia está en el patio de nuestra casa.
Europa ha provocado dos guerras mundiales combatidas en su territorio y resueltas gracias a la intervención de los Estados Unidos, pero, ¿Puede siempre pretender Europa que sean los contribuyentes americanos los que se hagan cargo de los problemas de la esfera de influencia europea?
Mi respuesta es no.
Europa debe despertar, debe decidir cual es su rol en el mundo, con qué medios puede afianzar su presencia en el mundo sin depender del gendarme americano.
Cierto, yo como federalista europea, sueño con una Europa fuerte, con poderes fuertes, con un presidente único elegido a sufragio universal.
Quizá es pedir mucho, quizá es algo que ocurrirá dentro de 50 años, pero entre eso y la nada representada por Catherine Asthon, habrá un algo que esté en medio.
Pues bien , yo desearía muchísimo que esa fantasmagórica lady se fuera a cultivar rosas a su país, dimitiera, y los líderes europeos buscaran personas más capacitadas.

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