domingo, 19 de diciembre de 2010

ESA SILLA VACÍA DE LOS DERECHOS HUMANOS. 2011 AÑO DE LA GRAN IMPLICACIÓN



-CHINA Y CUBA EL GRAN DESAFÍO.
-LA SILLA VACÍA DEL NOBEL DE LA PAZ A LIU XIAOBO EN OSLO.
-LA SILLA VACÍA DEL PREMIO ANDREI SAJAROV POR LOS DERECHOS HUMANOS DEL PARLAMENTO EUROPEO DE GUILLERMO FARIÑAS.
-2011 AÑO DE LA GRAN LUCHA PARA LLENAR CON LOS DERECHOS HUMANOS ESAS SILLAS VACÍAS.
El final de 2010 hemos visto algo que no ha sido un buen espectáculo para quién cree en la defensa de los Derechos Humanos en el mundo.
LA SILLA VACÍA es el emblema triste de una realidad que nos golpea en su crudeza. Esas sillas vacías de Oslo y Strasburgo deben de ser algo que nos invita a implicarnos con mayor fuerza en éste tema aunque las cosas están difíciles.
Es obvio que nos referimos a los derechos de las personas en cuanto individuos.
Somos conscientes de que el tema es todavía más enorme si comenzamos a analizar las catástrofes humanitarias del hambre en el mundo o de la guerra.
Pero en LA SILLA VACÍA que está frente a nosotros hay lugar para las personas en su singularidad y por lo tanto nos queremos referir al derecho primario a la vida y al derecho a la libertad de conciencia en todos los sentidos que se puedan considerar.
Quien lleva años sobre éste tema recordará como en los años 70 y 80 el problema estaba equamente dividido entre impresentables dictaduras de derechas o comunistas, pienso a la Argentina de Videla, al Chile de Pinochet, a la Grecia de los coroneles...que especularmente reflejaban las dictaduras del comunismo como eran entonces la Unión Soviética, los paises aliados del llamado Pacto de Varsovia en el este europeo al que se unían las dictaduras comunistas de Cuba, China, Camboya, Vietnam, seguramente no estaré citando todas añademos a eso el régimen apestoso del apartheid en Sudáfrica.
En éstos últimos 20 años del S.XX y 10 primeros del XXI, no podemos negar que las cosas han ido mejorando.
Desde luego desaparecieron todas las dictaduras de derechas de Argentina, Chile, Grecia y Sudáfrica.
Desaparecieron casi todas las que tenían que ver con la Unión Soviética en el Este Europeo.
Nacieron nuevos regímenes totalitarios islamistas que no respetan tampoco los derechos humanos en modo particular de las niñas, mujeres y homosexuales.
Se mantuvieron en su intacto totalitarismo dos REGÍMENES COMUNISTAS.
O sea el régimen de China y aliados como Corea del Norte y ese fenómeno raro de comunismo prehistórico de la Cuba castrista que yo llamaría comunismo paleontológico, país que se ha quedado congelado en el tiempo, especie de museo que se quedó ahí “congelado para la eternidad”, o por lo menos para la “eternidad biológica” de esos hermanos Castro que tanto recuerdan al libro del “Otoño del patriarca” de García Márquez.
Personalmente creo que el castrismo no sobrevivirá a los Castro al mismo modo que el franquismo no sobrevivió a Franco. Es cuestión de tiempo.
Muy diferente y más complejo es el tema de la China.
El sistema de agresivo capitalismo sin reglas de ese país no solo ha reducido al esclavismo a los propios ciudadanos sino que está poniendo derrodillas a las otras economías occidentales a las que es imposible competir.
Por otra parte al capitalismo salvaje como régimen económico, debemos añadir el sistema político de absoluta ignorancia de los derechos humanos.
Todavía está fresca en nuestra memoria la sangre de los estudiantes aplastados sin misericordia por los tanques en 1989 en la Plaza Tiennamen.
Todavía está en nuestra memoria las ejecuciones de masa con tiro en la cabeza de los estudiantes y el cobro de la bala en la familia.
Pero nosotros hemos participado a sus Olimpiadas de Sangre sin boicotearlas, seguimos comprando sus productos y nuestros capitalistas se llevan los capitales a ese país por la mano de obra esclavista.
Como si no fuera poca la arrogancia de ese odioso régimen, encima se permiten el lujo de boicotear ellos el Premio Nobel de la Paz de Oslo a Liu Xiaobo dejando la silla vacía.
Por otra parte aquí en occidente parece que hayan hecho suyo aquello de PECUNIA NON OLET ( EL DINERO NO HUELE) y por lo tanto seguimos sin exigir a la China el respeto de los derechos humanos si quiere seguir dentro del club de potentados mundiales haciendo sus negocios.
Al menos deberíamos hacerle saber que el Club tiene un precio y unas reglas.
2011 por lo tanto nace con éste desafío de China y Cuba a las demás naciones occidentales y los activistas de los derechos humanos debemos exigir a nuestros gobiernos que se les pida el respeto de las reglas.

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