VICENTE FERRER.UNA VIDA LUMINOSA

LA MIRADA DE DIOS EN LOS OJOS DE LOS DEHEREDADOS
UNA VIDA ENTREGADA A LOS POBRES EN LA HUMILDAD
Hay personas luminosas que viven emitiendo luz propia. Vicente Ferrer ,una de esas personas,se ha ido para siempre y no solo la India que tanto amó y donde generosamente dio todo de si mismo,sino el mundo entero ha perdido una luz centelleante. Cuando una persona así se va todo queda como más gris.
No voy aquí a recordar los acontecimientos de su vida,que eso ya lo hacen los periódicos y los biógrafos.
Solo subrayar que hay muy pocas de esas personas que desde la mayor humildad emiten esa luz. Yo recuerdo a tres en éste momento,Francesco,el Poverello di Assisi, la Madre Teresa de Calcuta y el mismo Vicente Ferrer.
Gente que ha visto la mirada de Dios a través de los ojos de los pobres,así como explica el mismo Jesús en los Evangelios cuando dice que quién ayuda, viste, alimenta o da de beber a un necesitado,lo hace con Él mismo. Éstas personas luminosas han seguido al pié de la letra lo que dice el Evangelio.
Gente que ha vivido toda su existencia en absoluta humildad y pobreza dejando tras de si una obra inmensa después de morir como fruto de toda una vida donada con generosidad a los demás.
Vicente Ferrer y la madre Teresa, en la India, se han hecho cargo de los más míseros entre los míseros,los auténticos desheredados de la tierra,la casta de los llamados Intocables, y han dedicado a ellos con absoluta dedicación cada instante de su muy sacrificada vida sin ahorrar esfuerzos personales.
Es mi personal convicción de que ese era efectivamente el camino indicado por Cristo que también nos dejó dicho aquello de que era más difícil a un rico entrar en el reino de los cielos que un camello entrara por el agujero de la aguja.
Como eso es tan difícil,cuando vemos personas que de verdad viven así, pues no podemos por menos de quedarnos deslumbrados ante la luz que emiten y cuando se van allá arriba dejan el firmamento con una estrella menos.
Por eso,al conocer la para nosotros triste noticia de su muerte,para él no será triste porque se encontrará en un lugar infinitamente mejor, pues pensé que la imagen de el pobre de Asís Francisco,y el Cántico de las Criaturas por él compuesto,puestos en mi Diario fuera el mejor modo de rendirle homenaje.