BIMBA REINA DE LOS BOSQUES

-PERFUME DE BOSQUE
-AMOR DE PERRO
Bimba,todavía cachorra,ama pasear por sendas boscosas rodeadas de árboles.
Sigue siendo,como el día en que nos la trajeron en su cestito-regalo,esa sinfonía de marrones que era cuando nació.
Le gusta caminar por senderos estrechos y rodeados de árboles donde la música de fondo es el piar de los pájaros. Suele arrimar el hocico al suelo y caminar a gran velocidad como buena perra rastreadora que es. Se ve que para un perro no hay nada comparable al placer de oler,lo malo es que se quiere comer todo lo que encuentra, caracoles,hormigas, avispas, lagartijas, piñas, palitos,hierbajos, flores y demás. Y como se come todo lo que no debe, nuestros paseos tienen una cinta sonora recriminadora que va “in crescendo”.
En casa,igual que en el bosque,se come todo lo que encuentra en su territorio que es toda la casa,desde el nivel del suelo a cincuenta centímetros para arriba. Ya he contabilizado dos pares de zapatos deportivos, unos mocasines, dos sillas, un número incontable de cojines,todos los rollos de papel higiénico nuevos que encuentra si está abierta la puerta de los baños a lo que hay que añadir los bajos de los pantalones y los cordones de los zapatos que uno lleva puestos con riesgo de rotura de narices.
En todas las camas y divanes disfrutamos de un vago olor a perfume perruno no obstante tenga prohibido el acceso a esas alturas que superan los cincuenta centímetros de su reino canino. Es un territorio muy contendido.
Por el resto hay que decir que es sociable, mimosa y besucona,más de los otros perros compañeros de mi vida.
Su amor canino lo expresa mordisqueandome la punta de la nariz,las orejas y la barbilla,aunque todo hay que decirlo,con mucha suavidad.
Cuando hace un desastre,digamos que con una cierta frecuencia, pone cara de no haber roto un plato por lo cual resulta difícil regañarla.
Le gusta mucho jugar con los niños, y como se excitan mutuamente,llega el momento en que vienen ideas infanticidas y perricidas y hay que gritar más bien con consistencia sostenida para que vuelva la paz del hogar y callen gritos,gruñidos y ladridos con carreras por toda la casa.
Su amo,al que los amigos conocéis como el “Señor de los Pájaros,”disfruta mucho paseandola aunque confiesa de terminar molido visto que el bichito necesita recorrer quince kilómetros diarios para descargar su energía.
Yo,a quién también mis amigos me conocen como “Señora de los Pájaros”,aunque sea solo consorte,puedo aseguraros,queridos todos,que termino cansada igual.

Ésta fotografía de Bimba fue tomada por mis amigos Hugo y Karla en un paseo por el Pinar de Zizur.