AFGHANISTÁN Y SU INÚTIL GUERRA DE LOS CIEN AÑOS

-¿QUÉ HACE ESPAÑA?
-ANTE LA MUERTE DE NUESTROS SOLDADOS EN UNA GUERRA INÚTIL.
-PARECERÍA NECESARIO, SI NO QUEREMOS QUE SE PAREZCA A LA GUERRA DE LOS CIEN AÑOS, REDEFINIR MOTIVACIONES, FINALIDADES Y ESTRATEGIA.
-PARA ESPAÑA LA GUERRA QUE NO ES UNA GUERRA.
Después del ataque a nuestra base, la muerte de militares españoles y la situación de limbo para España de una guerra que no es una guerra, uno se pregunta para que seguimos allí si en realidad ni sabemos para lo que estamos.
Ningún objetivo ha sido realizado. Ni hemos terminado con Bin laden, Al Qaeda y los talibanes, ni hemos proporcionado paz democracia y mayores derechos a sus gentes.
Las mujeres están peor que antes. Hay que decirlo, las mujeres han tenido derechos solo cuando estaban los rusos.Cuando se fueron los rusos, ellas volvieron a caer en la Edad media.
El presidente Barak Obama, sin tener tampoco muy claro él para qué, ha decidido continuar la guerra del Afghanistán aumentando el contingente y pidiendo a sus aliados de aumentar el esfuerzo sin que para España,por ejemplo, sea una misión mejor definida.
Quizá lo primero que se debería hacerse es eso, redefinir el tipo de guerra que es ésta guerra, si es que la queremos llamar como lo que es, una guerra, y decir qué se pretende, cosa que ya no se entiende mucho. Es decir cuales son los objetivos y una vez definidos cual es la estrategia.
Cierto ya nadie puede creerse que lo que se quiere es instaurar un gobierno democrático en Afghanistán, las elecciones de Karzay han sido una farsa y sus decisiones de gobierno no digamos. Ha hecho leyes contra las mujeres peores que las de las de los talibanes, que ya es decir. No tiene credibilidad y no controla para nada la situación.Ya hemos visto lo que ha sucedido con los militares españoles.
La verdad es que el poder talibán está aumentando en la zona,y lo que es peor, si ese poder sigue avanzando en el vecino Pakistán aprovechando el estado de catástrofe que asola ese país, y los talibanes se hacen con el poder,estaremos ante la peor de las pesadillas,la posibilidad de UNA GUERRA SANTA ATÓMICA.
Afghanistán, Pakistán e Irán puede ser una Alianza letal para el mundo.
Por lo tanto si el auténtico peligro es el poder talibán y el auténtico objetivo es eliminar al poder talibán, mandar un ejército regular es como pretender curar el cáncer con aspirina.
Más de un siglo llevan perdiendo guerras contra ellos los ingleses y después los rusos. A ellos no se les puede combatir con ejércitos.
Mal hicimos los occidentales en ayudar a los talibanes cuando los que hacían la guerra eran los rusos.
Si los rusos no se hubieran retirado de su guerra perdida con nuestra ayuda, hoy el Afghanistán bajo control ruso sería mucho menos peligroso de un Afghanistán que escapa a cualquier control y donde los talibanes son siempre más potentes.
Porque ellos están, si, en Afghanistán, pero también en Pakistán, también en Europa y América y han derribando rascacielos y hecho saltar trenes por los aires. ¿Es la Tercera Guerra Mundial Globalizada?
¿Y cómo se puede combatir en la Tercera Guerra Mundial Globalizada?
Pues posiblemente con los Servicios de inteligencia integrados actuando no sobre aquél territorio sino allá donde ese enemigo invisible se anide y mandando comandos y servicios de inteligencia allá donde sea necesario en aquellas montañas o lugares más cercanos que pueden estar en el descansillo de nuestra misma escalera. No desde luego con las tropas de la fuerza multinacional que no sirve para ese tipo de guerra
Los soldados uniformados no sirven para nada, sirven solo de blanco para que los talibanes los maten como corderitos y para que se defiendan a la ciega, es decir, matando a la población civil indefensa que sufre el martirio de los talibanes con el martirio añadido de bombardeos a lo loco por parte de los “amigos” occidentales.
Los líderes mundiales, en vez de hacer tanta cumbre inútil, podrían reunirse y pensar como se puede afrontar seriamente éste conflicto del siglo XXI superando los métodos del siglo XIX.
No hagamos la segunda guerra de los cien años para encima de todo perderla.