-SOY EL MEJOR PRIMER MINISTRO EN 150 AÑOS
-LA ALTA POLÍTICA ERÓTICO-FESTIVA
-LOS ITALIANOS ASISTEN PERPLEJOS AL ESTUPIDARIO COTIDIANO
-LAS PUTI-FIESTAS DE BERLUSCONI CASANOVA
Cada vez que los italianos residentes en el extranjero oímos las extravagancias y tonterías de Berlusconi asistimos al espectáculo entre atónitos y avergonzados. Imagino que lo mismo sucederá en Italia a mucha gente aunque es verdad que los sondeos le apoyan.
¿Será un problema de la edad? Resulta difícil encontrar un presidente de gobierno que diga tanta bobada. Se puede decir que no necesita imitadores satíricos porque es el mejor intérprete de sí mismo.
Estamos cerca de lo esperpéntico cuando declara que su amor a las mujeres es obvia en la tierra de Giácomo Casanova y de los play-boys.
No digamos cuando se autoproclama conquistador y “tombeaur de femmes”por su cara bonita. El dice que no paga el amor.
Será así ,pero mira por donde,muchas de sus puti-girls terminan en alguna lista de ayuntamiento,parlamento italiano o europeo, o con un buen trabajo en una de sus muchas televisiones.
Por no hablar de la afirmación hecha en la rueda de prensa con Zapatero en la que ha dicho tan tranquilo “Soy el mejor primer ministro italiano en 150 años”.
Tal afirmación merecería ser objeto de estudio para cualquier psiquiatra.
Como tales actitudes han sido muy criticadas por la oposición de izquierdas,por el parlamento,la prensa italiana y extranjera y la Conferencia episcopal Italiana,pues se siente una víctima.
Como su propio electorado católico está cansado del candidato que en mayoría apoyaron en las últimas elecciones,pues parece que se está preparando un nuevo partido de la Democracia Cristiana.
Promotores de la iniciativa, el profesor Rocco Buttiglione, el líder de siempre democristiano Pierferdinando Casini y Lucca de Montezzemolo, con las bendiciones de la CEI y del movimiento político de los católicos ahora desperdigado entre varios partidos.
Quieren reconstruir de nuevo el Gran centro de otrora. La Ballena Blanca de Andreotti, Moro y Forlani.
Creo que ciertos políticos, cuando a cierta edad comienzan a abundar en las tonterías, sería buena cosa que pensaran en jubilarse. A veces los años no perdonan. Ha intentado convencerle de dejar de hacer el ridículo su mujer Verónica pero al final ha tenido que tirar la toalla ante la persistencia
del marido en sentirse una mezcla de Napoleón y Casanova.
Ella ha pedido el divorcio. El Vaticano ha anulado los encuentros ya fijados. Los católicos se van. Su principal aliado Fini ,presidente de la Cámara de diputados,toma las distancias.
Un final patético. Está muy solo. Le quedan las fiestas.
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