BERLUSCONI LATIN LOVER
-UNA FORMA DE HACER POLÍTICA DEL IMPERIO ROMANO EN SU DECADENCIA
-LO MALO ES QUE PUEDEN VENIR LOS BÁRBAROS
A veces se siente vergüenza ajena, y esa es la que sentimos muchos italianos residentes fuera de Italia.
A los que están en Italia,sin embargo,parece que no solo no les disguste el berlusconismo,sino incluso hasta que les guste,pues más tonterías comete,más crece en las encuestas el índice de popularidad.
Y no es que yo sea una rancia moralista,pero creo que un hombre que ha superado los 70 años y que es primer ministro de un país,no puede permitirse de hacer el ridículo de ese modo,por mucha gente que le ría las gracias.
Berlusconi era un gran empresario y eso debía haber seguido siendo. Aventurarse en la política ha sido por su parte un error monstruoso. Ha hecho estallar un conflicto de intereses como no hay otro en el mundo.
Ya son incontables las causas que le tiene abiertas la Magistratura Italiana. Aunque él se considera un perseguido por los jueces y los periódicos. Para él no existe la palabra autocrítica. Se siente siempre una víctima de los otros. Controla televisiones públicas y privadas,tiene todo tipo de negocios,dispone de fabulosas mansiones en italia y fuera.
Organiza fiestas de dudoso gusto donde parece vayan jovencitas en busca de esa fama que “papi”puede facilitar. No contento con eso,las “velinas”de sus televisiones después no solo son protagonistas de sus fiestas sino también candidatas en las diversas elecciones,incluidas las del Parlamento Europeo.
Según su mujer,Verónica,se comporta como un emperador romano o como Napoleón,motivo por el cual,ya cansada,ha solicitado el divorcio.
Acusado de corromper a menores o de pagar prostitutas,lo niega en modo absoluto,ofendiéndose de que se ponga en duda su fama de “latin lover” o “tombeaur de femmes”. En realidad él que ya dispone del dinero y la fama,ha querido también poseer el poder político total, pretende que no se ponga en discusión nada,ni siquiera que nadie dude que es tal su virilidad a lo Julio Cesar o Napoleón que no necesita “pagar a ninguna mujer”.
No contento con todo ello parece ser que además use con desenvoltura para transportar a sus invitados los aviones de la areonáutica militar italiana. La misma Iglesia Católica Italiana,que siempre ha tratado con guante de terciopelo a Berlusconi,le ha llamado la atención recordándole que un premier debe ser más austero y autocontrolado.
Quedan lejos los tiempos del bueno y viejo Presidente socialista,que fuera antes partesano,Sandro Pertini que jamás en la vida habría hecho cosas semejantes y que se granjeaba la simpatía y la admiración de toda Europa y del que todos nos sentíamos orgullosos.
Nos queda el consuelo a los italianos que sentimos vergüenza ajena con Berlusconi,de saber que en el Quirinale como Presidente de la Repubblica tenemos a un hombre de bien que se caracteriza por su honestidad intelectual y moral,cuyo pasado de dirigente comunista,no le impide de ser el Presidente de todos los italianos que devuelve honor y lustre a todos los ciudadanos de ese país. Su presidencia ,austera,discreta,digna,pendiente siempre de que las leyes no sean ofensivas con nadie y de se intente mediar cuando esas leyes puedan crear problemas de conciencia a algunos,en fin,un estilo de vida y de hacer política que por desgracia se está perdiendo. Ahora solo interesa el poder por el poder,el dinero y las juergas,cosas de los últimos tiempos del Imperio Romano,con el riesgo de que lleguen los bárbaros.
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