-EL AMOR EVOCADO
-EL ODIO CONSUMADO
-EL MISTERIO DESVELADO
El Mediterráneo es como un hilo conductor de mi vida,o como una especie de telón de fondo. Aunque a decir verdad no soy mediterránea porque no he nacido en ningún lugar cerca de ese mar.
Sin embargo a él vuelvo cada año un par de veces con sentimientos contrastantes.
Viendo como cambia y como se deteriora la rivera mediterránea me da la sensación de contemplar el retrato de Dorian Grey de lord Byron. Es ver como cambio y me deterioro yo misma.
Hablaba el otro día en una precedente entrada sobre el Mediterráneo de las heridas inferidas a ésta costa por políticos y constructores sin escrúpulos y por un turismo de masa incontrolado e incontrolable.
Debo reconocer que detesto el sudodicho turismo de masa que pocos beneficios ha traído a éste país y si muchos daños. Sexo barato, comida basura, gente hortera por doquier, bandas de borrachos como una especie de marabunta destructora sobre aquello que antaño era una preciosa costa y un mar color esmeralda.
Es increíble lo que el género humano es capaz de destrozar.
Por eso,viendo éste panorama uno intenta escaparse por lo menos con el pensamiento y al final se termina más por habitar el “fuera de si mismo” que el “dentro de si mismo”.
Es decir, para volver a la autenticidad de uno mismo hay que irse con la mente a otra parte. Uno acaba por vivir en otra dimensión y tiende a abandonar una realidad que ha dejado de gustarte.
¿Puede ser? Pues si. Así es.
Sobre todo en el Mediterráneo.
Su espléndida belleza de gran señora ultrajada por el ser humano,vuelve su cara hacia atrás y encuentra a las que fueron grandes civilizaciones antiguas griega y romana.
Así, se cierran los ojos y he aquí que van apareciendo las figuras de las leyendas homéricas un día estudiadas con escasa atención y hoy vivas con intensa personalidad antes no valorizada.
Líbreme Dios de querer imitar a los clásicos, pero debo admitir que con alguno de ellos ,vistos en la corta distancia que te permite la imaginación, me he sentido identificada en sus sentimientos tan humanos, modernos, o mejor decir, fuera del tiempo.
¿No es conmovedor y tierno el mutuo amor evocado en la distancia por Penélope y Ulises en la Ilíada y Odisea?
¿No es tremendo el odio que lleva a Aquiles a matar a Héctor, el héroe más positivo de la Ilíada, y a arrastrar con saña el cadáver atado a su carro dando varias veces la vuelta a las murallas de Troya?
¿No es Héctor una maravillosa persona ,un perdedor de batallas con honra,ante la prepotencia pedante y avasalladora de Aquiles? ¿No son los perdedores con honra los vencedores auténticos por lo menos moralmente?
¿Y qué decir del Misterioso Caballo?
¿No es un enigma dejado ahí a las puertas de Troya?
El anónimo observador,con quién me identifico,,con tal de desvelar el secreto no le importa el riesgo de morir y hacer morir a todos los troyanos.
¿Quién no sucumbe ante el misterio?
Queridos amigos os remito al blog paralelo EL ESPEJO ROTO DE ALICIA para ver de cerca éstos personajes que me fascinan.
Espero que disfrutéis con éste viaje hacia atrás en el tiempo.
Eso es MEDITERRANEAR ,un verbo que me acabo de inventar.