No niego que el debate sobre el uso del burka y burkini en Europa es un debate complejo y que en Francia ha llegado a pronunciarse sobre su prohibición en algunos lugares hasta el Consejo de Estado levantando la prohibición.
A mi personalmente no me parece que las mujeres musulmanas elijan libremente su condición de vida, ahí incluido la ropa que llevan, el burka, el velo y ahora el burkini.
La historia de la mujer en el mundo ha sido una historia de luchas, batallas y rebeliones. Mismamente nosotras mujeres de occidente hemos tenido que luchar por algo tan elemental como el derecho de voto, empezaron en el S.XIX nuestras abuelas las sufraguettes con sus criticadas manifestaciones en la calle, y aunque parezca increíble la tan civilizada y avanzada Suiza admitió el derecho de voto de la mujer nada menos que en 1971.
Personalmente he pasado muchos momentos de mi vida pancarta en mano y por tal motivo no puedo estar de acuerdo con quienes dicen que las mujeres musulmanas van así porque eligen libremente.
Tanto menos comparto la hipócrita posición de los partidos, especialmente de izquierdas, que dicen que debemos de respetar las tradiciones islámicas.
Sucede así que, por poner un ejemplo, protestemos justamente por el maltrato animal en España cuando es un toro pero no protestamos ante los miles de corderos degollados en plena calle por el ramadám.
Protestamos cuando alguien polemiza contra gays y lesbianas o usa la violencia contra la mujer mientras que nadie protesta con estas pobres mujeres islámicas a las que sus padres, maridos o clérigos obliga a ir vestidas de fantasma por el mundo.
En estos días he podido ver aquí en la costa mujeres con traje largo y velo caminando al lado de sus maridos con pantalón corto.
Acompañando a estas parejas musulmanas veo muchas niñas pequeñas que visten exactamente igual que nuestras niñas occidentales.
Me pregunto si estas niñas que ahora son libres un mañana no plantarán cara a sus padres, maridos y clérigos y se vestirán como les dé la gana.
Personalmente así me lo auguro y me niego a decir que está muy bien porque es su tradición islámica.
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