miércoles, 23 de octubre de 2013

INÉS DEL RÍO HEROÍNA EN EL SIGLO DE LAS IDEAS ASESINAS

 
-INÉS DEL RÍO, ASESINA DE ETA, NO SE ARREPIENTE DE NADA.
-IGUAL QUE EL CRIMINAL NAZI ERICH PRIEBKE MUERTO EN ROMA HACE UNA SEMANA, TAMPOCO SE ARREPENTÍA DE SUS CRÍMENES.
-HÉROES AMBOS DEL SIGLO DE LAS IDEAS ASESINAS.
El Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo ha dictado la más "inhumana" de sus sentencias cuando ha dictaminado que la terrorista etarra Inés del Río fuera puesta en libertad por la anulación de la así llamada Doctrina Parod ya que ha considerado que en el caso de ésta terrorista la ley se había aplicado en forma retrospectiva.
Ésta señora había cometido 24 asesinatos y cada asesinato le ha costado menos de un año de cárcel. Alguien ha dicho que en España se había legitimado LA TARIFA PLANA DEL CRIMEN.
No puedo por menos de recordar a Luigi Pirandello y el título de su obra “UNO, NINGUNO, CIENMIL”. Pues eso, a ésta mujer le daba igual matar a uno, a ninguno, o cien mil, lo importante era matarlos para defender sus “ideas”.
Ésto trae a mi memoria a la escritora italiana Oriana Fallaci, la cual ha sido una gran conocedora de la historia del S.XX en la que ella participó sea como joven partisana en la lucha contra los nazis en su Italia natal, sea como periodista y reporter de guerra así como entrevistadora de los más importantes personajes después de la Segunda guerra Mundial.
Ella sostenía la tesis de que EL SIGLO XX HABÍA SIDO EL SIGLO DE LAS IDEAS ASESINAS.
Se refería a la gran tragedia humana causada por el NAZISMO y por el COMUNISMO, ambas ideologías justificaban sus carnicerías con el logro de una finalidad importante.
En nombre de esas “ideas” se mataban sin ningún remordimiento a millones de personas.
Hace pocos días comentábamos aquí la “historia del cadáver que nadie quería”, es decir, la historia de los restos mortales del asesino nazi Erich Priebke, muerto en Roma cumpliendo su condena perpetua a causa de los 335 asesinatos cometidos en el criminal episodio de la Fosas Ardeatinas,  al cual ningún ayuntamiento ni parroquia romana, ni ningún país, ni la Alemania donde nació, ni la Argentina donde se escondió y donde residen sus descendientes, ni la Italia que le condenó a cadena perpetua. Nadie, quería hacerse cargo del muerto.
Tanto es así que el Estado Italiano decidió convertir en secreto de estado su enterramiento y todavía ahora no sabemos nada al respecto.
El criminal Erich Priebke se vanagloriaba de sus crímenes y nunca pidió perdón por ellos ni a las víctimas, ni a los ciudadanos de Roma ni a la nación italiana.
La asesina etarra Inés del Río sale de su condena-tarifa-plana sin arrepentirse, ni pedir perdón a las víctimas ni resarcirlas.
Sale aplaudida por los suyos con sonrisa triunfal y sintiéndose una auténtica heroína.
Y eso es lo que es: HEROÍNA EN EL SIGLO DE LAS IDEAS ASESINAS, donde el fin justifica los medios y la vida humana no vale absolutamente nada.

EN LA FOTO: Inés del Río, de profesión asesina.


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