-NI PIEDAD
NI MISERICORDIA PARA EL ASESINO NAZI QUE NI SE ARREPINTIÓ NI PIDIÓ
PERDÓN.
-UN MUERTO
QUE NADIE QUIERE RECIBIR.
-EL GOBIERNO
ITALIANO LO CONSIDERARÁ UN SECRETO DE ESTADO EL LUGAR DE LA
SEPULTURA.
De Erch
Priebke nadie quería el cadáver. Ni el ayuntamiento de Roma, ni las
parroquias romanas, ni ningún pueblo italiano, ni la Argentina donde
viven sus descendientes, ni la Alemania donde nació.
Solo una
iglesia de la secta separada de los lefebvristas aceptó hacer el
funeral, pero el pueblo recibió a patadas y pedradas el coche
fúnebre, peleas entre grupos neonazis y ciudadanos rabiosos, hasta
el cura lefebvrista tuvo que
-dejar a
mitad el funeral y desistir de hacerlo.
¿No tenemos
misericordia los italianos con los muertos'
hay muertos
que no merecen piedad ni misericordia.
El criminal
Erch priebke, asesino de 335 itralianos inocentes en las Fosas
Ardeatinas, también llamadas el Katyn Italiano, siempre se jactó de
esos hechos criminales, jamás pidió perdón a los familiares de las
víctimas, ni al pueblo de Roma, ni a la nación italiana.
¿Se puede
perdonar a quién no pide perdón? Quizá Dios pueda perdonar al
criminal nazi Kriepke si alguna vez se arrepintió. Pero los hombres
no tienen obligación de perdonar. Eso, como decía antes, es cosa de
Dios, pero los ciudadanos a César, al Estado, le pedimos justicia y
no misericordia.
Kiebke
estaba condenado por el estado italiano a cadena perpetua, que por la
edad le fue conmutada la pena por el arresto domiciliario.
Cien años
ha vivido el criminal.
Pero el
pueblo de roma no ha olvidado.
¿El nazismo
es una larga noche oscura que no tiene alba?
Parece ser
que si a tenor de la rabia desencadenada en Roma ante la muerte del
criminal nazi Errich Priebke , oficial de las SS.
Éste
criminal , bajo las órdenes de Herbertt Kappler de las SS, hizo
fusilar en represalia por un ataque partisano a un camión con 33
soldados alemanes de las tropas ocupantes en Roma en el año 1944
durante la Segunda Guerra Mundial, hizo fusilar a diez italianos por
cada alemán muerto que eligió entre los detenidos en las cárceles
por la GESTAPO añadiéndole cinco más por gusto.
La horrible
masacre ejecutada en una vieja mina fue ocultada ya que se hicieron
estallar minas para derribar las galerías y solo al terminar la
guerra tuvo lugar el macabro hallazgo, allí estaban todos los
muertos amontonados y abrazados unos con otros.
No, ni
piedad ni misericordia por éste asesino.
El nazismo
es una larga noche de nuestra historia que no tiene alba.
FOTO: Erch Priebke. Roma 1944.
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