miércoles, 27 de marzo de 2013

ESCRACHE PUERTA DEL FASCISMO. EN MI NOMBRE NO

 
-SEÑALAR, ACOSAR, AMENAZAR, ASUSTAR...
-ESO ES FASCISMO, NAZISMO, MAOISMO, BATASUNISMO, CASTRISMO. TODO MENOS DEMOCRACIA.
-YO FIRMÉ LA LEY POPULAR PERO LA SEÑORA COLAU NO ME REPRESENTA.

Me encuentro entre las muchas personas de buena fe que expresaron su solidaridad al movimiento surgido contra los desahucios, problema que desgraciadamente lleva a la desesperación a tantísimas familias que fueron embaucadas por los bancos para meterse en la aventura de una hipoteca que después no podrían pagar.
Firmé también la ley de iniciativa popular pensando de hacer una cosa justa.
Pero ahora veo con profunda preocupación en lo que está degenerando el movimiento que nació espontaneo para afrontar un problema acuciante.
La señora Ada Colau, que no sé de donde salió, se apoderó de hecho de éste movimiento y se dedicó a extremizarlo, a sembrar odio entre la gente, a señalar a personas de un partido político el PP, como si antes del gobierno del PP no hubiera habido otro gobierno del PSOE y como si entonces no hubiera habido desahucios.
Pero independientemente de las ideas políticas de cada uno, creo que ésta historia del así llamado ESCRACHE tiene el olor a podrido del fascismo.
¿Quién no recuerda a los camisas pardas de Berlín señalando las tiendas de los judíos y luego cargando contra ellos en la triste noche de los cristales rotos en Alemania nazi?
¿Quién no recuerda a las camisas negras mussolinianas haciendo lo mismo contra personas de la izquierda?
¿Quién no recuerda en Cuba el ESCRACHE a las Damas de blanco y a los no afectos al régimen?
¿Quién no recuerda en China a los jóvenes maoistas haciendo ESCRACHE a sus profesores e incluso a sus padres?
¿Quién no recuerda el ESCRACHE batasuno y sus nefastas consecuencias?
Pues no, señora Ada Colau.
Yo apoyé la ley de iniciativa popular contra los desahucios pero ahora le digo que en mi nombre no al ESCRACHE.
Yo creo en la democracia y no creo en el nazismo, fascismo, maoismo, castrismo...lo siento señora mía, pero en mi nombre NO.


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