martes, 28 de agosto de 2012

RUTH Y JOSÉ. EL DOLOR DE UNA MADRE EL FUROR DE UN PUEBLO


-LA MALDAD SIN LÍMITES DE ALGUNOS SERES HUMANOS
-QUEREMOS DIMISIONES DE LOS INCAPACES QUE SE ANIDAN BAJO EL MINISTERIO DEL INTERIOR
-INACEPTABLE EL PRIMER INFORME FORENSE ¿EN QUE MANOS ESTAMOS?
Creo de no exagerar si digo que la espantosa noticia acerca de que los huesos de la mortífera hoguera de José Bretón pertenecen a dos niños pequeños, ha creado un auténtico trauma nacional.
No obstante España esté en la peor crisis económica de su Historia y se encuentre al borde del rescate , no obstante eso, la noticia ha sido una bomba que nos ha hundido a todos en la consternación.
Desde luego nos queda claro aquello de que el pensamiento de Thomas Hobbes de que “el hombre es un lobo para el hombre”, nunca he tenido la menor duda de ello, la maldad, el mal no son cosas abstractas, existe dentro de las personas, la cultura hace que éste asesino que los hombres llevan dentro esté contenido y raramente por fortuna aflore al exterior.
En el caso de José Bretón , presunto asesino por el momento, podemos hablar de la “banalidad del mal”, de como un ser en apariencia anodino hubiera  podido planear con meses de anticipo éste horrible crimen contra su propia carne, como hubiera podido ir atesorando cajas de somníferos que solo se despachan con receta (¿Cuanto tiempo y quién se las recetó?), ¿Cómo presuntamente organizó todo el plan, el parque, los horarios, seguramente también pudo incluir en el infernal fuego a algún animal para despistar con un posible examen de los restos?
¿ Cómo ha podido mantener el tipo, no derramar una lágrima, vivir en absoluta indiferencia el doble posible asesinato? ¿Puede un ser humano carecer de conciencia a tal límite?
Si, puede.
Y qué decir del espantoso dolor de esa madre, de la incertidumbre por un año, la tomadura de pelo de soportar la insinuación del padre presunto asesino de que los niños estaban vivos en alguna parte?
¿Y qué decir del hecho que esa madre haya tenido que encargar una pericia de parte porque el estado, la policía del estado, el forense del estado, habían determinado que los restos eran RATONES?
Y esa bola, esa inmunda mentira, ese indecente peritaje, ha retrasado de un año la horrible verdad.
ALGUIEN DEBERÍA DIMITIR ¿NO? No es posible que horribles crímenes como el de los niños de Córdoba, o de Marta del Castillo o los centenares de víctimas del 11M hayan sido peritados por gente que se ha demostrado incapaz, gente cuyo título parece les haya tocado en la Lotería.
Ésto no es aceptable, los españoles no lo aceptamos.
Junto al dolor de una madre podemos decir que hay el furor de un pueblo.
!Basta ya de incapaces! 

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