ZAPATERO VUELVE A SUS NUBES

-ESPEREMOS, POR EL BIEN DE ESPAÑA, QUE EL PRÓXIMO PRESIDENTE DEL GOBIERNO ESTÉ EN LA TIERRA, CON LOS PIES EN LA TIERRA Y GOBERNANDO PARA EL BIEN DE LOS TERRÍCOLAS ESPAÑOLES.
Se va de puntillas por la puerta de atrás en su leve inconsistencia para “cumplir su destino de supervisor de nubes acostado en una hamaca mirando al cielo”.
Uno se pregunta que si tal es la filosofía del efímero presidente, porqué tuvo la malhadada idea de gobernar España.
Porque como buen experto en nubes hubiera sido preferible que se hubiera dado a la poesía en su tierra de León.
Sin embargo, y para desgracia del país, el 2supervisor de nubes2 deja su encargo no habiendo dejado títere con cabeza.
Es inútil repetir el largo elenco de desastres que deja tras de si cual caballo de Atila, así como las lamentelas de los españoles que posiblemente lo recuerden como el peor presidente del gobierno de la democracia, pero solo por decir unas pocas. Recordemos que el “inspector de nubes” deja el país en pura ruina, gobernado por Europa y no ya por el gobierno fantasmagórico que preside, millones de trabajadores en el paro, los hipotecados en la calle, los “indignados” ocupando en pura anarquía los espacios públicos, las comunidades autónomas al borde de la quiebra, la lengua española expulsada de una región española, el Presidente de la Generalidad en acto de insumisión con respecto a las sentencias del Supremo , la ETA en práctica gobernando en muchos ayuntamientos del País Vasco y Navarra, el poder judicial dependiendo del ejecutivo, los españoles divididos como si la Transición no hubiera existido y la Guerra civil hubiera terminado ayer y no hace más de 70 años, una pésima relación con la iglesia católica, cosa que nunca había ocurrido con Felipe Gonzalez ni con ningún otro gobierno.
¿Qué se recordará de la época del gobierno Zapatero?
El matrimonio gay, la política de género y la Alianza de Civilizaciones.
Esperemos por el bien de España que el próximo presidente de gobierno esté en la Tierra, con los pies en la Tierra y gobernando en el interés de los terrícolas españoles.

IMAGEN: René Magritte