-NO TIENE UNA SOLA IDEA EN LA CABEZA PERO GRITA COMO ORLANDO FURIOSO EN PLATÓS Y POLIDEPORTIVOS PARA NO DECIR NADA
-BAJO DESPEÑAPERROS VAN AFILANDO LOS CUCHILLOS ENTRETANTO.
No es que yo tenga la bola de cristal pero me temo por el PSOE que en éstas elecciones no va a ser primera ni segunda fuerza y quizá ni siquiera tercera fuerza. Una pena porque éste país desde la constitución del 78 ha funcionado en la alternancia entre populares y socialistas y con sus altibajos no se puede negar que el país ha prosperado y se ha europeizado saliendo de esos años del subdesarrollo y la emigración, que si bien en el tardofranquismo se habían ido corrigiendo, no se había conseguido una integración auténtica en Europa por no poder considerarse una democracia.
Pero no se trata de irse tan atrás en el tiempo aunque no se puede negar que después de Suarez que tuvo el mérito de hacer transitar España desde el "ancien regime" a la democracia integradora, que hubo dos presidentes que ejercieron un liderazgo fuerte, Felipe Gonzalez y José María Aznar, a los que siguieron después liderazgos más débiles como Zapatero o el mismo Rajoy.
El primero llevó España directamente a la ruina y el segundo intentó por todos los medios salvar a un país con respiración asistida, dejándose muchos pelos en la gatera con los sacrificios y recortes y sobre todo por su dontancredismo plasmático que es muy posible le haga perder en las actuales elecciones bastantes consensos.
Mientras en el país se han ido consolidando dos nuevos liderazgos nacidos de la indignación del famoso 15 de mayo el de Pablo Iglesias y de plantar cara al nacionalismo catalán a la deriva el segundo, Albert Rivera, y que han ido creciendo en el imaginario colectivo como personas con mayor frescura y no inmiscuidas en la ciénaga corrupta que desgraciadamente se ha convertido la política en España con honorables excepciones.
Los españoles ven la política como un estercolero infecto y es difícil quitarles la razón.
En éstas circunstancias, después de que en el PSOE dimitiera Rubalcaba tras el desastre de las varias elecciones, se abrió un debate en el PSOE para buscar un nuevo liderazgo que pusiera cara a una renovada socialdemocracia al estilo noreuropeo que no griego.
Y he aquí que apareció el mocetón guaperas y cachas de Madrid el cual engañó a todos presentándose como un nuevo Felipe Gonzalez mientras en realidad era la segunda edición corregida y aumentada del peor zapaterismo. es decir, mucho peor que zapatero, porque al menos él tenía algunas ideas que podrían no compartirse pero al menos eran ideas.
Desgraciadamente el mocetón guaperas no tiene una sola idea. Ha llevado su partido al desastre en las últimas elecciones y para evitar que gobernara el PP que también había perdido pero que en casi todas partes era segunda fuerza, pues pedro Sánchez decidió pactar con todos los nacionalismos y con podemos regalando a éstos últimos las alcaldías de Madrid y Barcelona y muchas más.
Los gobiernos podemitas están resultando un desastre total, con la agravante de que por ejemplo en Madrid habrían podido conseguir un alcalde socialista con el apoyo del PP y Ciudadanos.
El Pedro candidato aunque no tiene una sola idea parece Orlando Furioso porque la única cosa que sabe es ir a todas partes diciendo que hay que echar a la derecha sea como sea sin decir con quién ni para qué. o sea para hacer del gobierno de la nación algo parecido a los gobiernos de Madrid y Barcelona. O sea un desastre infumable presidido por él mismo.
Será difícil que pueda hacerlo, sobre todo porque en el PSOE están afilando los cuchillos, sobre todo por debajo de Sierra Morena, para deshacerse de tan destructivo elemento.
Pues veremos. Digamos que todo es una incógnita y cualquier cosa puede pasar.
Digamos que hay que esperar con los dedos cruzados a ver que pasa tras el suicidio senequiano del PSOE.
Éste es un cuaderno de apuntes sobre la vida que nos transcurre delante y donde reflexionar sobre aquellas cosas y temas diversos de la actualidad o de la política que cada día pasan ante nuestros ojos. Cosas que podemos criticar pero en las que poco se puede incidir dada nuestra condición de hormigas. Desde el punto de vista de las hormigas que somos nuestras opiniones no sirven a cambiar las cosas pero un hormiguero muy grande puede mover una montaña. O eso se espera al menos.
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