-YA NO
CREEMOS NI A LOS VIEJOS POLÍTICOS NI TAMPOCO EN LAS RECETAS
MILAGROSAS DE LOS NUEVOS.
-¿VAMOS
HACIA LA HUELGA DEL VOTO?
Que la
política a lo largo de la historia haya sido siempre un buen caldo
de cultivo de la corrupción, no es una novedad.
Pero el
grado de putrefacción que está viviendo España en la actualidad va
más allá de lo humanamente soportable para los ciudadanos, también
porque es concomitante con una crisis económica de enormes
dimensiones.
Y si ya el
ciudadano siente asco hacia los políticos corruptos, la cosa se hace
insostenible cuando el ciudadano es la víctima directa de los
corruptos.
Es vomitivo
que Caja Madrid mientras mandaba a la ruina la entidad y engañaba a
la propia clientela más débil como pueden ser los jubilados con la
estafa de las preferentes, ellos tuvieran sueldos astronómicos y
como si no fuera bastante, dispusieras de “tarjetas negras”, bien
puesto el nombre de las tarjetas que usaban para sus gastos, juergas,
restaurantes, ropa cara, viajes y hasta la compra del supermercado,
todo ello en negro y ,claro, sin dar cuenta a hacienda.
Es
insufrible que Jordi Pujol haya sido 23 años Presidente de la
Generalitat de Cataluña siendo un evasor fiscal y enriqueciéndose
sus hijos con negocios millonarios y llevándose la pasta cruda a
paraísos fiscales mientras CIU el partido gobernante en Cataluña
tiene hasta la sede embargada y pasará a la Historia por el famoso
3%. Más indignante que el nacionalismo gobernante tenga la cara dura
de contarle a los catalanes que “España les roba” para que no se
enteren de que les rba su clase dirigente y que todo eso haya sido
encubierto por 30 años por jueces, fiscales, políticos de otros
partidos y gobiernos nacionales de diferente color.
Hace venir
ganas de vomitar que en Andalucía, región española que acumula
mayor paro de toda Europa haya construido un entramado corrupto para
robar materialmente el dinero que la Unión Europea destinaba a
combatir el paro, para repartir ese dinero destinado a los parados
entre sindicatos, partidos, empresarios, políticos de la junta de
Andalucía y que todo eso, aparte el empeño tenaz de la juez Alaya,
parezca no importarle a nadie y el Gobierno andaluz asista
impertérrito a semejante asqueroso espectáculo.
Es
escandaloso que el yerno del mismo rey se haya dedicado a lucrarse
con una cara dura impresionante usando sus influencias y cobrando oro
molido por papeluchos sin ningún valor, como si vendiera aire frito.
He comentado
aquí solo unas pocas cosas, pasando por alto el dinero público
malversado en estaciones sin trenes, aeropuertos sin aviones,
edificaciones monumentales como auténticas catedrales del desierto,
monumentos a la desvergüenza humana.
Asombra la
paciencia del pueblo español, asombra la paciencia de aquellas
personas sin trabajo, con la nevera vacía, los hijos sin porvenir
alguno, gente que ha perdido cualquier esperanza, come en los
comedores de Cáritas, emigra a países donde hacen trabajos mínimos
con salarios mínimos... españoles sufridores que están soportando
toda ésta desvergüenza sin que nadie haga nada por evitarlo.
Uno se
pregunta hasta cuando no explotará ésta olla a presión, hasta
cuando la gente soportará.
Surgen
nuevos partidos y nuevos políticos.
Hablan y
hablan por TV. Hablan de regeneración, pero es difícil dar
credibilidad a unos partidos del que ninguno se libra de esa
ignominiosa mancha.
Pablo
Iglesias con su nuevo partido PODEMOS se propone como la vacuna
contra la CAST, como el ÁNGEL EXTERMINADOR de la corrupción...pero
mientras todos podemos concordar con la diagnosis del cáncer que
estamos padeciendo, el joven Iglesias, culto y preparado sin duda,
aporta recetas rancias y de sabor antiguo como una especie de
neo-comunismo caríbico que no parece la adecuada para un país
europeo del S.XXI.
Asqueados
como estamos podemos pensar en la huelga de la abstención. NO VOTAR.
Los
ciudadanos ya no les creemos ni a los unos ni a los otros.
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