Hoy
reflexionábamos sobre la MUJER MAYOR en la radio de la Universidad de Navarra y
yo había sido invitada precisamente como voz de la experiencia.
Debo decir
que he tenido que pensar mucho sobre éste tema y creo que no tengo
las ideas claras sobre la MUJER MAYOR aunque yo misma ahora hago
parte de éste numeroso colectivo. He pasado muchos años de mi vida
siguiendo el tema de la mujer, sea como presidente de la Comisión de
Iguales Oportunidades de la provincia de Parma (Italia), sea
escribiendo sobre el tema, sea participando en congresos sobre esa problemática, y de esas cosas recuerdo en modo particular un congreso en Senegal sobre el tema de la mujer en países en vías de desarrollo donde tuve
modo de conocer a las mujeres africanas y desde entonces sentir gran
admiración hacia ellas.
Dije, cuando
intervine en ese simposio, que las mujeres del Tercer Mundo son el
Cuarto Mundo del Tercer Mundo... pero estoy convencida que tal cosa y tal contundente afirmación es
válida igualmente en nuestro Primer Mundo donde las mujeres son
jurídicamente y políticamente iguales pero en la realidad ellas ganan menos, hacen menos carrera si son profesionales, cobran
menos cuan se jubilan (un 38% menos de los hombres). Pero no vamos a
hablar de estadísticas que todos conocen.
El problema
de la mujer es que los años en que usa toda su energía física en
el embarazo y la crianza de los hijos, ese “trabajo”no es
contabilizado y no aparece en ninguna parte, es como si no existiera, y eso la perjudica porque en realidad, aunque mi
razonamiento sea “economicista”, ella construye para la sociedad
nuevos ciudadanos, algo que debería ser considerado la mayor riqueza con que un ser humano
puede contribuir para un Estado, pero eso no se le paga ni antes ni después. En
algunos países en algún modo ese “trabajo” es retribuido por el
Estado en forma de ayuda a la familia por cada hijo. En Francia es una buena ayuda y en los países nórdicos también. En España no existe casi nada de eso.
Pero bueno,
éste tema de el cálculo del trabajo de la mujer en la crianza de
los hijos y en la mayor responsabilidad en organizar la casa, es
inexistente, es INVISIBLE EN LA ECONOMÍA, lo cual es injusto
teniendo en cuenta que ahora se ha incluido la prostitución y el
tráfico de droga en el PIB y sin embargo el esfuerzo femenino para tener y criar hijos no existe.
Por lo tanto
la primera cosa que hay que decir que la mujer jóven o vieja que sea
está discriminada también en la sociedad avanzada y se ha llegado a
proponer cosas absurdas en teoría para favorecerlas, como la empresa Facebook de pagar para
que sus empleadas congelen sus óvulos para ser madres sin
"impedimentos para la carrera".
Se evidencia también el problema de que habiéndose alargado la vida de la gente mayor el Estado tendrá que reorganizarse para proteger a los estratos más débiles de la cadena en España que son los ancianos y los niños. Por desgracia en los últimos años con la falta de trabajo, la crisis y los recortes se está yendo en la dirección opuesta. pero éste es tema para otro día. La gente mayor, los niños, la inmigración. Europa sino será un país de viejos pobres, de familias sin niños.
Dicho ésto
que es de justicia, hay que decir que la mujer vive más que el
hombre aunque peor de salud aunque es siempre el sexo fuerte y es
útil a sí misma y a la familia. Si vive sola porque es capaz de
organizarse, si vive con su familia porque es ella quien organiza la
casa y los nietos mientras trabajan hijos e hijas e incluso, más
adelante en los años, si puede moverse poco por la artrosis, sentada
limpiará las verduras o coserá los dobladillos de su familia.
Vuelve mi
pensamiento a la mujer africana donde es ella quien va a por el agua,
quién machaca las semillas y amasa el pan, quién cuida a niños y
ancianos de la tribu, forma más alargada de la familia occidental.
También en occidente la mujer mayor es frecuentemente el “ángel
de su tribu”.
Ese es el
motivo por el que digo que la MUJER MAYOR ES JOVEN Y ES FUERTE.
Porque es
efectivamente fuerte y conserva el espíritu joven.
Añade a
eso que es SABIA, con la sabiduría que dan los años y la
experiencia.
Puedo decir
en base a mi propia experiencia de vida que problemas intricados y
misteriosos de mi vida, a la mayor edad me ha parecido como si el
velo de misterio que los ocultaba a mi entendimiento, hubiera caído e igual que cuando desaparece la
niebla y se ve el paisaje claro bajo el sol, así esos problemas ya no eran tales, eran de golpe cosas clarísimas. Eso puedo decir que es
una realidad.
Finalmente,
un tema importante me parece el de que la mujer mayor es LIBRE, mucho
más libre de cuando era joven y por lo tanto, mientras su salud se
lo permita, puede apuntarse a cursos culturales de todo tipo, puede
leer, viajar, salir , hacer gimnasia adecuada a su edad, cultivar
amistades y hobbis, gozar su tiempo libre. Es lo que hago yo misma en los cursos SENIOR de la Universidad de Navarra.
Me viene a
la mente una mujer mayor que es joven, fuerte, sabia y libre: la
Reina Doña Sofía, libre de sus pesadas cargas, parece la mujer más
feliz del mundo .
VIVIR EL
MOMENTO AQUÍ Y AHORA.
Eso es lo
que yo aconsejaría a la mujer mayor visto que la medicina moderna
hace que ser mayor es un “momento largo de la vida”.