viernes, 6 de septiembre de 2013

ME UNO A LA ORACIÓN DEL PAPA FRANCISCO PARA PARAR LA MASACRE EN SIRIA

 
-QUIZÁ NOS ESTEMOS ENCAMINANDO A LA TERCERA GUERRA MUNDIAL.
-ESTAMOS SOBRECOGIDOS CON LAS TERRIBLES IMAGENES QUE NOS LLEGAN DE NIÑOS GASIFICADOS Y PERSONAS FUSILADAS O DEGOLLADAS EN LAS AFUERAS DE DAMASCO.
Hemos comentado en otras ocasiones que las llamadas “Primaveras Árabes”, a las cuales habíamos mirado con simpatía y esperanza, están condenadas al fracaso, y así lo hemos ido constatando.
Si por un lado hay dictadores como fueron Saddam Hussein o Muhamar Gaddaffi, e incluso el más moderado Mubarak, la alternativa que sale de las urnas son movimientos extremistas como los Hermanos Musulmanes o grupos que a ellos se inspiran.
Creo por tanto que quizá los países occidentales no deban intervenir en los asuntos políticos o religiosos de éstos estados porque el riesgo es el de Guatemala y Guatepeor.
Dicho ésto, es difícil permanecer indiferentes ante las cosas tremendas que están sucediendo en Siria.
Por una parte un dictador, Al Asad, siniestro personaje de profesión oculista que heredó la dictadura, mejor sería decir Califato, de su padre, otro siniestro dictador, siempre apoyado el primero por la Unión Soviética, cuando existía, y el segundo por la Rusia de Putín y la China, países que en realidad, y aunque quieran aparentar de haberse acercado a los stándares básicos de la democracia, están demostrando claramente de ser estados totalitarios de ideología capitalista-comunista donde reina la corrupción y no existe el más elemental respeto de los derechos humanos fundamentales.
Rusia tiene bases militares en Siria y Rusia junto a China, venden armas al dictador Al Asad, muy posiblemente el arsenal químico que posee Siria proviene de esos dos países.
Aunque no interfiramos en los asuntos internos de éstos países árabes... ¿Podemos restar absolutamente indiferentes ante masacres infantiles con gas sarín, podemos encogernos de hombros y mirar hacia otra parte cuando no solo se cuentan a centenares de millares los muertos sino también los países limítrofes están llenandose de refugiados que nadie sabe como cobijar ni alimentar?
¿No podemos hacer nada? Hay algunos como Francia, los Estados Unidos, Turquía, Arabia Saudita y otros má que quieren dar un escarmiento al tirano de Damasco, hay otros como Rusia y China que dicen que pase lo que pase ayudarán al tirano de Damasco.
El Medio Oriente es un avispero muy peligroso donde hay países y movimientos políticos que podrían desencadenar una reacción en cadena que nos llevara a la Tercera Guerra Mundial, Siria, Irán, Turquía, Israel, no dudarían en atacar si se sienten amenazados, y detrás de ellos los países aliados de unos y otros.
La ONU parece que no pueda hacer nada, por lo cual uno se comienza a preguntar porque no se disuelve éste inútil organismo internacional.
Ante la inoperancia de todos Siria y los niños de Siria se desangran ante nuestros ojos.
El Papa Francisco ha visto claramente el escenario de “non ritorno” que puede estallar en cualquier momento.
El Papa Francisco, así como Francisco de Asís, cuyo nombre inspira su pontificado, es un hombre constructor de la paz.
El Papa Francisco, que está demostrándose como un líder moral mundial ha alzado su voz para pedir que se pare ésta guerra. Ha enviado sus embajadores a todos los países de Oriente Medio en misión de paz, ha escrito una carta a Wladimir Putin y a los líderes mundiales reunidos en San Petesburgo para el G20 para que concuerden una política que resuelva el drama con las armas de la diplomacia, y ha hecho al mismo tiempo una llamada a todos los católicos, a los cristianos de otras confesiones, a los representantes de otras religiones, a los no creyentes pero amantes de la paz, para reunirse el sábado 7 en la Plaza de San Pedro para orar por la paz y ha invitado a todos al ayuno para fortificar la oración.
Yo me uno a ésta iniciativa del Papa Francisco, espero que los líderes mundiales escuchen sus palabras llenas de buena voluntad y de amor hacia la Humanidad.


No hay comentarios:

Publicar un comentario