Gracias
profesor Mario Monti por la dignidad que nos has dado en el brecve
periodo en que has sido presidente del Gobierno Italiano. Gracias
porque nos has devuelto una dignidad nacional que nos faltaba cuando
tu precesor nos sacaba los colores en continuidad con sus payasadas,
sus festejos sexuales con prostitutas y posiblemente menores
extranjeras, o con las continuas imputaciones de la magistratura.
Gracias
Mario Monti, tu representas a la Italia de la gente que trabaja y
paga sus impuestos, tu representas a la Italia que inventa y exporta
y es reconocida en todo el mundo por su laboriosidad.
Gracias
porque nosotros italianos en el extranjero nos sentíamos doloridos
cuando la gente se reía de nosotros a causa de las payasadas de
Silvio Berlusconi.
Gracias,
presidente. Por un tiempo su cara era la cara de la Italia respetable
con la que nos sentíamos identificados.
Personalmente
espero que presente su propia lista de gente capaz y honesta. Contará
con mi voto y muchos, muchos más.
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