JUECES DECADENTES,POLÍTICOS DECADENTES, PAÍS EN DECADENCIA

-ES IMPROPIO HABLAR DE CLASE POLÍTICA DECADENTE. ES MEJOR DECIR CLASE DIRIGENTE DECADENTE DE LA CUAL HACE PARTE TAMBIÉN LA MAGISTRATURA
-MAL HACEN LOS PARTIDOS POLÍTICOS NACIONALES DE PERMITIR EL HUNDIMIENTO DEL PAÍS SIN PONERSE DE ACUERDO PARA LA REGENERACIÓN DE ESPAÑA.

Un estado de ánimo de decadencia está llenando de melancolía a los españoles. Nuestros abuelos de la GENERACIÓN DEL 98 del S.XIX seguramente estaban padeciendo análogo sentimiento.
Mucha agua ha pasado bajo los puentes desde entonces, mucho sufrimiento y luego un largo periodo de paz y bienestar.
¿Qué nos está pasando? Sentimos la misma sensación de derrumbe que nos viene de todas partes.
Pero el espectáculo que está dando España ahora es lamentable.
Paro, tumultos en la calle, partidos en desacuerdo total, despilfarro, miseria, “expropiaciones de carritos” en los supermercados, comedores sociales llenos,partes del territorio nacional que quieren declarar la independencia unilateral, en fin...para llorar.
¿Lo podemos arreglar asaltando el Congreso de los Diputados? ¿No sería mejor pedir a los grandes partidos, esos que no nos gustan pero que son los que hay de llegar a un acuerdo para la REGENERACIÓN DE ESPAÑA?
Pero no, se ha optado por la calle donde entre la gente normal se han infiltrado los VIOLENTOS de siempre.
¿Debía en éste caso el Gobierno consentir la ocupación o la coacción en el Congreso de los Diputados? No, no debía. Los violentos fueron detenidos y consignados en un juego de ping-pong a la Audiencia Nacional, a los juzgados de la Plaza castilla, a la Audiencia nacional de nuevo, y en fin el juez Pedraz los declara libres porque no cometieron ningún acto delictivo.
A esa sorprendente decisión se añadían las motivaciones del juez Santiago Pedraz en el archivo de la causa en la Audiencia nacional de los detenidos por la violenta manifestación entorno al Congreso de diputados.
Al juez Pedraz le parece normalmente democrático lo de usar violencia e intimidación contra el lugar donde se asienta la soberanía popular, lo cual nya causa cierta perplejidad porque quién escribe en su normal navegación por Internet había recibido la invitación de OCUPA EL CONGRESO, que así estaba escrito, con la finalidad de expulsar a los diputados y nombrar una asmblea del pueblo para hacerse con el poder.
Ciertamente los promotores, viendo que se la podían jugar, cambiaron el logos por RODEA EL CONGRESO, que en tal caso no se trataría de un golpe de estado pero si de una ilícita presión sobre los legítimos y elegidos recientemente representantes del pueblo.
Vamos a pasar por alto que el juez pedraz ignorara como inexistente la primera convocatoria. Sería grave la legitimación por parte de la Audiencia Nacional de la coacción violenta contra los representantes legítimos del pueblo.
Pero el juez Pedraz no se para ahí, la coacción violenta estaría justificada por LA CONVENIDA DECADENCIA DE LA LLAMADA CLASE POLÍTICA .
!Pues muy bien, juez Pedraz ! Instalemos la guillotina en la Plaza de Neptuno vista la situación.
Quién escribe ciertamente no es tierna con una gran parte, mucha que no toda, clase política que se ha instalado en el Estado y en las Comunidades Autónomas y se han dedicado a mal gobernar, despilfarrar y chupar literalmente la sangre a toda la cosa pública en propio beneficio.
No, no me parece una clase política ejemplar, pero la cosa es que esa clase política dispone de todos los instrumentos para haberse convertido en una partitocracia y que mucha gente, demasiada, ha usado su posición de privilegio para enriquecerse.
Pero creo que sería injusto hablar solo de clase política decadente y sería más correcto hablar de CLASE DIRIGENTE QUE HA FORMADO UNA CASTA.
Y bien, de ésta clase dirigente hace parte también la magistratura con jueces no siempre de CONDUCTA EJEMPLAR, personas que han usado de privilegios y abusado de poderes prevaricando.
El juez Santiago Pedraz, juez estrellita que imita al juez estrella Baltasar Garzón, ha ido más allá de un auto. Ha añadido opiniones despectivas e insultantes acerca los diputados reunidos en el Congreso los cuales, a su juicio, merecían el linchamiento popular.
Pues muy mal vamos.
En España actualmente hay un auténtico DESMADRE. Ha dejado de existir la separación de poderes. Nadie controla a los controladores.
Sentencias como ésta son demoledoras de la democracia.