-DE ARIZONA A MURCIA NO A LA POLÍTICA DE VIOLENCIA.
-DE LA VIOLENCIA DE LA PALABRA A LA VIOLENCIA DE LOS HECHOS.
-A LOS POLÍTICOS PEDIMOS MODERACIÓN EN ÉSTOS TIEMPOS DE EXASPERACIÓN.
Desgraciadamente asistimos últimamente a episodios donde la violencia ha sido indebida protagonista de la política.
Quiero recordar al pluriasesino de Arizona que ha matado con su rifle a seis personas,de las cuales una inocente niña,y herido de mucha gravedad a una congresista de los estados Unidos.
Aunque el movimiento extremista Tea Party no haya apretado materialmente el gatillo, las palabras de extrema violencia han “cargado de malas ideas2 la cabeza de un joven ultra que ha pensado que lo mejor era eliminar físicamente al que consideraba no su adversario político, sino su enemigo de muerte.
En ese país además las armas son un derecho de los ciudadanos, motivo por el cual de vez en cuando un desequilibrado decide hacerse justicia por sí mismo muchas veces matando gente que nada tiene que ver con los propios problemas.
Aquí en España con los acontecimientos de Murcia donde por poco matan en una brutal paliza a un consejero de cultura de Murcia, si bien no podemos decir que el PSOE o los sindicatos sean los responsables, es también verdad que habían organizado muy violentas manifestaciones en contra del partido gobernante la región, en éste caso el PP.
Las manifestaciones violentas no son cosa rara en españa, quiero recordar el acoso al PP después del atentado a los trenes y el famoso PÁSALO, así como los numerosos acosos a miembros de éste partido por parte de militantes del PSOE o nacionalistas en varias ciudades y universidades españolas, donde uno llega a preguntarse si tales actos son propuios de una democracia.
Hay que pedir a los políticos que disminuyan el nivel de la crispación y de la violencia en el lenguaje político.
Las palabras muchas veces son las balas que cargan las pistolas.
La desgraciada situación política y económica que atraviesa España, no deja presagiar nada bueno si los políticos no dan ejemplo de MODERACIÓN. MODERACIÓN. MODERACIÓN.
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