-UNA OBRA DE ARTE CRISTIANA QUE NOS HABLA.
-EL LENGUAJE DE LAS CATEDRALES.
-CULTURA CRISTIANA EUROPEA DE LA MODERNIDAD.
Desde luego no soy una experta de arte, aunque amo el arte e incluso me gusta vivir las obras de arte como entrando en ella intentando descifrar los mensajes que el artista nos ha querido trasmitir con su lenguaje no hablado.
De la Sagrada Familia de Barcelona y de las obras del arquitecto Antoni Gaudí se ha escrito muchísimo y ciertamente por parte de expertos de los cuales no estoy a la altura ni pretendo estarlo. Yo solo explico lo que esa catedral me hace pensar a mi sin el filtro de los expertos. A mi sola.
Debo admitir que en mi ejercen verdadera fascinación las catedrales románicas y góticas porque son edificios que “hablan”. Aunque para que nos hablen hay que en algún modo escucharlos.
Me gusta entrar en una catedral cuando está vacía, quedarme quieta en silencio y mirarla, escuchar su lenguaje sin palabras, escrito en sus piedras, en sus vidrieras, columnas, capiteles, pórticos, torres, gárgolas...
Las antiguas catedrales están llenas de símbolos, a veces raros e inexplicables como las gárgolas de Notre Dame de París con esculturas demoníacas en torno a la Catedral que parecen observar enigmáticas la ciudad que se extiende bajo el templo. ¿Qué quieren decir?
Volvamos a la Sagrada Familia de Gaudí.
Para mi es una auténtica catedral gótica aunque no sea ni catedral ni gótica.
Es catedral porque Gaudí la construyó como una catedral, independientemente de que en Barcelona hubiera ya una catedral oficial y es gótica por todo el simbolismo o simbolismos que contiene.
Independientemente de lo que el arquitecto haya querido hacer sentir a quién entra en esa catedral, está luego lo que cada uno percibimos y no sabemos si era eso lo que se nos quería trasmitir.
Pues bien, yo os diré lo que yo percibo dentro de la Sagrada Familia.
Sus gigantescas columnas inclinadas me parecen huesos humanos y sus nervaturas, nervios humanos. O sea, quiero decir, que la sensación es la de estar dentro de un gigantesco cuerpo humano donde entra intensísima luz a través de sus vidrieras y hasta le dan a ese inmenso cuerpo una sensación de movimiento, como si respirara.
¿Como puedo interpretar esa sensación? ¿Que nos quería decir Gaudí que era un místico y que pasó años viviendo él mismo dentro de la catedral?
¿Quería quizá explicar que Dios se hizo hombre, hombre humano de carne, huesos, nervios, ojos y que respiraba como los humanos pero lleno de esa luz divina?
¿Quiso tal vez explicar que los hombres, simples humanos con sus huesos, sus nervios, sus ojos, y sus brazos alzados al cielo en forma de torres, esperaban que Dios pudiera entrar dentro de ellos mismos haciendo alusión a la Eucaristía?
¿O quería decir las dos cosas al mismo tiempo?
No voy a hablar de las otras cosas maravillosas de la Sagrada Familia que todos podemos ver. He hablado solo de la sensación que a mi me produce esa Catedral, y perdone quién lee si yo sigo diciendo catedral en vez de Basílica.
Añado un último apunte.
La Sagrada Familia, cuya construcción no sabemos si concluirá en éste siglo XXI y que empezó en el S.XIX atravesando el XX, horrible siglo de de guerras civiles y mundiales, significa por si alguno tenía dudas, que el cristianismo europeo sigue vivo, fuerte y creativo.
Y que si bien muchos lo hayan querido hacer desaparecer, desde la época del nazismo y del comunismo que propugnaban el ateísmo de estado,o hasta nuestros días con ese laicismo agresivo que nada tiene que ver con la laicidad, justa separación de poderes entre Iglesia y estado, y que en España nos trae a la memoria a los años 30 del siglo precedente, pues bien, ese cristianismo sigue siendo sustento no solo de la Fe sino también del Arte y la Cultura de Europa.
¿Europa sería la Europa que conocemos en el S.XXI si suprimiéramos todo lo que le ha aportado en la Cultura y el Arte el cristianismo en los veinte siglos precedentes?
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