-UN JUZGADO DE BARCELONA ADMITE UN RECURSO CONTRA EL TORO EMBOLADO.
-HIPOCRESÍA DE ESQUERRA REPUBLICANA DE CATALUÑA Y DE CIU.
-ESOS PARTIDOS HAN IMPEDIDO QUE ÉSTA BESTIALIDAD PUEDA SER CONSERVADA COMO “FESTEJO POPULAR CATALÁN.”
El “Toro Embolado” que han querido conservar Puigcercós y Mas en el Delta del Ebro, es una de las más refinadas torturas a que puede ser sometido un animal, es incluso peor que la corrida, donde al menos puede defenderse.
El toro enloquece de dolor cuando el fuego afecta los órganos nerviosos que se achicharran dentro de las astas. Además el toro embolado pierde la vista porque se queman sus ojos.
Éste toro, es el TORO DE PUIGCERCÓS Y MAS porque gracias a él se puede mantener en pié ésta bestialidad.
Un tribunal de Barcelona ha admitido una denuncia efectuada por un grupo animalista en contra del “Toro Embolado”.
El cinismo de los políticos llega a superar cuaquier cosa que podamos imaginar en una película de terror.
En ésta cosa de la abolición de la tauromaquia los únicos decentes somos la gente de a pié que efectivamente quiere que no se cometan salvajadas con los pobres animales, sean esos toros o ballenas o focas.
Yo no soy catalana pero he seguido con verdadero entusiasmo, también por la trascendencia mediática mundial, el debate y la votación sobre la abolición de los toros en ese parlamento.
Personalmente he apreciado la posición de quién ha dejado libertad de conciencia a sus diputados porque éste es un problema ético sobre todo.
Debo decir que me pareció un buen discurso el de Joan Puigcercós, entonces yo no tenía claro que ese partido de Esquerra Republicana , que no daba libertad de voto sino que votaba con disciplina por el SÍ a la abolición, era el partido que había puesto como condición la de no tocar las fiestas de los correbous, toros embolados, toros encordados, etc...la misma cosa dígase de CIU.
¿Y porqué no ? Pues sencillamente, porque Esquerra Republicana, partido en caída libre, su granero de votos lo tiene justo ern Tarragona, en el delta del Ebro y al parecer sus militantes y alcaldes se negaban rotundamente a dejar de hacer el bestia con los toros en los “festejos populares”.
Lo que ocurriera en Barcelona no le afectaba electoralmente.
Entonces, pensando al discurso sobre ética, civilización y todo el resto que había hecho Puigcercós, ya no me ha parecido tan noble y generoso.
Me ha parecido diabólico e maquiavélico. Vergonzoso.
Me gustaría desde aquí invitar a amigos y militantes que tanto han luchado en Cataluña para aliviar el sufrimiento de los toros, de hacer en modo que también esas prácticas “tradicionales de Cataluña”, que no hacen honor a Cataluña y a los catalanes, se intente de abolirlas.
Y si el señor Puigcercos pierde votos, a nosotros no es que nos importe mucho. A NOSOTROS NOS IMPORTA EL SUFRIMIENTO DE LOS TOROS Y QUE ESPAÑA, CATALUÑA INCLUIDA, SEA UN PAÍS EUROPEO DEL SIGLO XXI.