-HA ENCONTRADO A LAS VÍCTIMAS DE LA PEDERASTIA.
-HA EXPRESADO SU DOLOR Y SU VERGÚENZA POR LO QUE LAS VÍCTIMAS Y SUS FAMILIAS HAN SUFRIDO.
-BENEDICTO XVI A LA ALTURA DE LAS CIRCUNSTANCIAS EN EL MOMENTO MÁS DIFÍCIL DE SU PONTIFICADO.
Hay que decir, y tampoco se podía dudar de ello, que el Papa Benedicto XVI en el momento más difícil de su pontificado ha estado a la altura.
El Papa está siendo atacado en manera deplorable y que va más allá de la justa indignación que muchos han sentido y sienten por el problema de la pederastia de algunos,demasiados, miembros del clero.
Rechazamos en forma categórica ese ataque hacia su persona.
Cuando el Papa, al inicio de su Pontificado, afirmó que había “mucha suciedad” dentro de la Iglesia, probablemente se refería a éste tipo de problemas, que hay que decir, en forma decidida ha afrontado y está afrontando.
Cierto, no era y no es fácil, teniendo en cuenta que la mayor parte de los casos habían sucedido hace muchísimos años, y que en aquella época la Iglesia, a mi modo de ver “en modo poco acertado, había intentado de resolverlos a su interno con poca eficacia.
Creo que nadie puede tener duda de que el Papa Benedicto XVI ha hecho lo mejor que podía hacer. Ha encontrado a las víctimas, según el testimonio de uno de ellos Joseph Magro “fue un encuentro muy emocionante. Las víctimas llorábamos, los obispos lloraban y el Papa tenía lágrimas en sus ojos”.
El abrazo del Papa ha sido el abrazo paterno, humano y emocionado que había que esperarse de él.
No ha adoptado una posición “justificacionista”, se me perdone el palabro, que algún que otro cardenal había adoptado mal diestramente es éstos dos meses de Calvario para el Papa y para el mundo católico en general.
Ésta grandeza era la que cabía esperar, esa grandeza es la que le ha llevado a “expresar su vergüenza y su dolor por lo que las víctimas u sus familias han sufrido”.
Esa grandeza es la que le ha llevado a asumir el compromiso para “llevar a los responsables de abusos ante la justicia e implementar medidas efectivas diseñadas para salvaguardar a los jóvenes en el futuro”.
Al Papa le deseamos feliz cumpleaños en la vida y en el Pontificado a la ves que le damos las gracias por haber afrontado tan difícil momento con tanta inteligencia y tanto calor humano hacia aquellos que se habían acercado a él para expresar su dolor.
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