Manuel Valls, candidato a alcalde de Barcelona es una buena noticia. Si gana, dejaremos atrás esa Barcelona que parece Calcuta a la que nos ha llevado Ada Colau. Si gana Manuel Valls volveremos a esa Barcelona brillante, cosmopolita, metrópolis del Mediterráneo y dejaremos atrás esa Barcelona de la alcaldesa de los okupas y de los tenderetes, de ese centro histórico sucio e invivible, de esa especie de Calcuta en que esta señora ha convertido una magnífica ciudad europea y la ha hecho terzomundista.
Si Valls será elegido alcalde, posiblemente se pierda esa ciudad plastificada en amarillo okupada por los nacionalistas supremacistas y excluyentes, la de las banderitas, pancartas, pintadas, manteros a los que se podrá ayudar con formación profesional y trabajos dignos, no echándoles a la calle para vender mercancía ilegal como ha hecho Colau.
Si Valls saliera elegido alcalde posiblemente sería el minuto cero del RENACIMIENTO CIUDADANO Y CATALÁN.
La gente se daría cuenta palpable de QUE HAY VIDA FUERA DEL NACIONALISMO EXCLUYENTE.
Si Valls fuera elegido alcalde y se recobrara la paz en ésta ciudad, volverían las empresas, el turismo de alta calidad atraído por los eventos culturales y por la ciudad monumental sea romana que gótica o modernista, por su gastronomía, por sus buenos comercios y congresos.
Barcelona se pondría de nuevo en el mapa como sitio apetecible donde invertir, donde vivir y donde convivir.
Si Valls fuera elegido alcalde se hablarían las dos lenguas oficiales y Barcelona no sería mas la ciudad acatetada y monolingüe a la que ha sido reducida y okupada por aquellos que tienen vocación de okupas.
Si Valls fuera elegido alcalde la ciudad despertaría tras la pesadilla degradante y humillante de estos últimos años.
Si Valls fuera elegido alcalde la mayoría de los barceloneses no se sentiría excluido como sucede ahora.
Esperemos que los partidos constitucionalistas lleguen a acuerdos para recuperar tan importante ciudad y que su plataforma constitucionalista y transversal sea vencedora.
BIENVENIDO CANDIDATO MANUEL VALLS.
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