-”COMO ES
POSIBLE,-HA DICHO EL PRESIDENTE DE EGIPTO AL-SISI QUE UN BILLÓN Y 600
MILLONES DE PERSONAS PUEDAN PENSAR QUE PARA VIVIR DEBEN DE ELIMINAR
AL RESTO DE LOS 7 BILLONES DE HABITANTES DEL MUNDO?”.
-LOS QUE
PIDEN LIBERTAD DE SU CULTO NO PUEDEN MATAR NUESTRA LIBERTAD.
Ésta frase
no la ha dicho el presidente Obama o el presidente de la República
de Francia Hollande después del horrible atentado de hoy en Paris en
la sede de un periódico satírico.
No ésta
frase tan racional y justa la ha pronunciado el Presidente de Egipto
Abdel Fattah al-Sisi dirigiéndose al mundo musulmán llamándoles a
cambiar mentalidad y dirigiéndose en especial a los imanes y muftíes
que “son responsables ante dios de las decisiones que determinarán
el futuro de la comunidad islámica”.
El
presidente egipcio en su alocución ha hecho un llamamiento “ a la
espera de vuestro próximo movimiento, porque la UMM islámica se
está desgarrando, se está destruyendo y perdiendo, a través de la
obra de vuestras propias manos”.
Creo que
éstas palabras por parte de un jefe de estado musulmán tienen gran
importancia y sería auspiciable que el presidente de Turquía, de
Indonesia, o la Dinastía reinante en Arabia Saudita, por decir
algunos, tomaran radical distancia del terrorismo islámico de Al
Qaida o estado islámico de Irak y Siria.
Desgraciadamente
el coraje que ha tenido el presidente de Egipto Al Sissi no lo
tienen, ojalá me equivoque, otros políticos musulmanes.
El problema
es muy grave. El desastre que hay organizado por parte del estado
islámico en siria e Irak, las matanzas, por no decir auténtico
genocidio cristiano en esa zona del mundo, las amenazas de matar al
Papa, los ataques a las Torres Gemelas y a los trenes de atocha, los
atentados del lobos solitarios en periódicos o grandes almacenes,
las imágenes tremendas de los degolladores trasmitidas por
televisión, están creando en la opinión pública de nuestros
países un odio antislámico que se manifiesta ya por las calles en
Francia o Alemania.
Ciertamente
no se puede seguir a brazos cruzados ante, nunca mejor dicho, éstas
degollinas ni ante el ataque a la libertad que supone entrar con
ametralladoras en un periódico o con bombas en trenes, o con bombas
volantes en rascacielos.
Dicen que
existe un Islam moderado, quizá sea cierto escuchando el discurso de
Al -Sisi, pero no es suficiente.
La
Civilización Occidental, cuya base es la libertad y la tolerancia,
tampoco puede tener un espíritu suicida y que la libertad de los
otros acabe matando nuestra libertad.
Hay que
despertarse y hacer algo.
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