-FRANCISCO
PREDICA LA PAZ EN EL LUGAR MÁS CONFLICTIVO DE LA TIERRA.
-FRANCISCO,
EL HOMBRE QUE ABRAZA CON EL CORAZÓN, ES LA IMAGEN MISMA DE LA PAZ Y
HERMANDAD ENTRE LOS HOMBRES.
- SERÁ
RECORDADO PARA SIEMPRE COMO FRANCISCO DE JERUSALÉN.
El Papa
Francisco sin duda será una persona llamada a tener un sitio
importante en la Historia y quizá uno de los modos en que será
recordado podría ser Francisco de Jerusalén.
A nadie
escapa la importancia religiosa, histórica, política, de la que es
el centro vital la ciudad de Jerusalén, santa para las tres
religiones monoteístas, lugar donde ha corrido tanta sangre y
destrucción a lo largo de los siglos y que todavía hoy es el lugar
más conflictivo del mundo.
Cierto no es
nada nuevo lo que digo, pero como he tenido ocasión de visitar
Tierra Santa una decena de días antes de la llegada del papa, he
podido tocar con mano toda la problemática que encierran esas
veteranas piedras, esos lugares construidos y destruidos y vueltos a
construir a lo largo de los siglos en una interminable guerra. No es
lo mismo imaginarlo que verlo. Aconsejo a quién todavía no lo haya
hecho de ir allí sin ideas preconcebidas.
Causa
impresión ver en tan escaso espacio, el Santo Sepulcro, la explanada
de las Mezquitas y el Muro de las Lamentaciones, como así mismo, ver
en una estrechísima calle el edificio del Cenáculo junto a la
estatua del Rey David en el lugar que se indica como la tumba del
mismo Rey David, y todo ello construido en una propiedad musulmana.
Ni que decir tiene lo conflictivo del lugar, días antes de la visita
del papa, movimientos extremistas hebreos habían hecho pintadas de
protesta en la calle por la visita de Francisco a ese lugar.
Por no
hablar de los interminables litigios entre católicos y ortodoxos por
la repartición de horarios y sitios en la custodia, del Santo
Sepulcro y la gruta de Belén. Añadamos a todo ello, de orden
religioso, el problema político no resuelto desde 1948 entre Israel
y Autoridad Palestina, los muros que separan ambas realidades, las
carreteras separadas para ir al mismo lugar, por un lado los coches
de palestinos y por otro los coches israelíes.
No digamos
la impresión que a mi personalmente me causó llegar al Jordán, al
lugar del bautismo de Jesús, atravesando campos con hilo espinado y
letreros de “cuidado minas”.
Curiosa
convergencia de lugar del Bien y del Mal. Allá donde se bautiza el
Príncipe de la Paz se entrecruza con el Príncipe del Mal que es la
guerra. Paradoja de la vida y de la Historia.
Por
desgracia los lugares santos son el sitio donde la gente más
desconfía y más miedo se tienen los unos a los otros que se acusan
mutuamente de usurpación, donde más se controlan los movimientos de
unos y otros, donde atravesar las fronteras es largo y complicado,
donde cada uno puede ser un sospechoso de terrorismo... el mapa de
Israel es el de un país a “mancha de leopardo”, donde lugares
controlados por Israel o Autoridad Palestina están al lado uno de
otro, tan cerca y tan lejos.
Unos días
antes de la llegada del papa Francisco uno no podía por menos de
preguntarse como podría desenvolverse en tan compleja realidad.
Cierto, estaba el protocolo, la vigilancia adecuada...dentro de una
inevitable tensión que se palpaba en el aire, ni siquiera se sabía
si sería posible la misa en el Cenáculo, desde hace tiempo cerrado
al culto.
Pero he aquí
que llega Francisco armado de su sonrisa, de su corazón abierto, de
su hábito blanco, con su mano tendida y con sus brazos acostumbrados
al abrazo para todos.
Y he aquí
que Francisco papa abraza al patriarca ortodoxo Bartolomeo I en el
Santo Sepulcro y habla del “ecumenismo de la sangre” de ortodoxos
y católicos hoy día, ya que son igualmente perseguidas ambas
confesiones y son muchos los que se dejan la vida peor que en el
Coliseum romano del S.I.
Visita el
papa, así mismo, al Gran Muftí de Jerusalén quitándose los
zapatos sin ayuda al entrar en la Mezquita, lugar sagrado del Islam y
allí tiende la mano en su discurso para el diálogo entre todos los
descendientes de Abraham.
Reza ante
el Muro de las Lamentaciones, lugar sacro del hebraismo, dejando allí
entre las grandes piedras del Templo de Salomón su oración del
Padrenuesto, y hace mayormente explícito su sentimiento de paz
fundiéndose en un fraternal abrazo con el rabino Abaham Skorka y el
estudioso musulmán Omar Abbout- milagro argentino- visto que los
tres son argentinos y en aquél lugar avanza el diálogo
interreligioso desde hace tiempo tanto que ambos acompañaron al papa
en éste viaje. !Por fin lo conseguimos! se dicen.
Y si ésto
tiene gran importancia del punto de vista religioso, también desde
el punto de vista político el viaje ha sido un gran éxito porque
Francisco ha hablado con los líderes políticos de Jordania, Israel
y Palestina y ha ofrecido SU CASA del Vaticano para orar los tres
juntos, por la paz, don de Dios, a Simón Peres, jefe del estado de
Israel y al presidente de la Autoridad Palestina Mahamoud Abbas,
encuentro ya concertado para el día 8 de junio en el Vaticano.
Dejo para lo
último un acto que considero de gran valor y absolutamente
conmovedor. La visita al Memorial del Holocausto.
En ese lugar
donde se conmemora la memoria de los seis millones de judíos
asesinados por el nazismo, el papa Francisco ha encontrado un grupo
de ancianos sobrevivientes al masacro y les ha besado las manos.
Considero
éste acto del papa Francisco como un acto que el mismo Jesús habría
hecho del mismo modo y en el mismo lugar. Algo ejemplar, en el
espíritu del documento de Juan XXIII, NOSTRA AETATE del Concilio
Vaticano II. Las palabras del documento han sido por el papa
Francisco convertidas en un beso en las manos temblorosas de esos
ancianos supervivientes a la barbarie humana.
Las palabras
de Francisco “Adán, ¿donde estás?”, todo el discurso completo
del papa en el Memorial del Holocausto, valdría la pena aprenderlo
de memoria como escudo de los cristianos todos ante la barbarie
humana.
Nunca en tan
poco tiempo se pudieron hacer tantas cosas y tan importantes.
El papa
Francisco una vez más aparece ante los ojos de todos como un líder
espiritual mundial. Se sea creyente o no, para todos Francisco será
recordado como el hombre constructor de paz.
Si, será
recordado como Francisco de Jerusalén.
Felicitaciones Alicia, me encantó tu relato, voy a compartirlo con mis amistades.
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