2013 EL AÑO DE FRANCISCO EL PAPA DE LA TERNURA

-ES EL PAPA DEL AMOR Y LA TERNURA. ES ELPAPA DE LOS POBRES.

-ES EL PAPA QUE ABRAZA AL MUNDO.

-FELIZ NAVIDAD SANTIDAD.

El año 2013 ha sido un año de cambios enormes en la Iglesia Católica. Del “otro lado del mundo” llegó el nuevo hombre de blanco a tomar el timón de la barca de Pedro.

Ya fue un hecho extraordinario la renuncia del anterior pontífice Benedicto XVI, gran intelectual y teólogo, el papa De la Fé y la Razón,el cual hecho fue de novedad absoluta en la Historia de la Iglesia Moderna, ya que la renuncia del papa- ermitaño Celestino V fue por motivos muy diferentes en el año 1294. No es comparable.

Volviendo al día de hoy no podemos por menos de decir que el papa argentino Jorge Bergoglio en el elegir el nombre de Francisco ha expresado ya todo un programa.

Curiosamente el Pobre de Asís cuando visitó al papa Inocencio III para fundar la orden franciscana, al inicio no fue tomado muy en serio por las durísimas reglas de pobreza y vida miserable y de mendicidad que se proponía, pero se dice que el papa en sueños vio que la iglesia de San Juan de Letrán se resquebrajaba y se venía abajo y entonces llegaba Francisco a sujetarla y así evitaba su hundimiento.

Nunca sabremos los motivos exactos que impulsaron al papa Benedicto a ésta decisión pero si su decisión puede ser considerada “revolucionaria” en una instituciñon como la Iglesia Católica.

En ese modo el papa Inocencio, después de ese sueño, decidió autorizar a Francisco la creación de su regla franciscana en el S. XIII. En modo parecido Benedicto XVI cedió la silla petrina a Francisco , nuevo obispo de Roma, como a él le gusta definirse, quizá como signo de humildad.

Con ésto no es que se quiera decir que la Iglesia actual esté en estado de ruina como en el sueño del papa Inocencio III, pero si es cierto que la sociedad de ahora no parece interesada en el hecho religioso, sobre todo en Europa, donde el cristianismo, y no solo el catolicismo, ve el fenómeno de las “iglesias vacías”, de las pocas vocaciones, de la escasa sintonía entre el mundo moderno y la religión, excepción hecha por el radicalismo islámico donde el fenómeno religioso es también político.

He aquí que en ésta no exaltante situación aparece el “huracán Francisco” y sus ideas reformistas, o mejor sería decir sus ideas de vuelta a la esencialidad evangélica, ese hombre vestido de blanco que abraza a la humanidad más doliente y marginada, eso que él llama las “periferias del mundo”.

¿Existe acaso una periferia mas periferia que la isla de Lampedusa?

Y precisamente a Lampedusa dirige el papa, apenas elegido, sus viejos zapatones negros y grita al mundo lo cruel que es la “globalización de la indiferencia”.

El papa que dice de sí mismo de ser un “cura callejero” y que invita al clero a imitarle y salir a la calle. ¿Existe acaso alguien más callejero que el mismo Jesús de Nazaret?

El papa dice que el pastor debe “oler a oveja” e ir no delante sino en medio de su rebaño. ¿Ha existido nunca un pastor más pastor que Jesús de Nazaret?

El papa dice que la iglesia debe tener la puerta abierta y salir a la calle aunque se coja un resfriado.

Y nos viene a la mente el mismo Jesús de Nazaret hablando a la gente en el borde de un lago, en lo alto de una loma, en una taberna entre el pueblo...No predicaba Jesús en el Templo sino fuera de él y del Templo todos conocemos como le indignaban los mercaderes.

Hay algún maldiciente que dice que “el papa es marxista”. ¿Acaso alguien ha leído en “El Capital” de Marx que los agujeros de las agujas son pequeños y los camellos muy grandes? ¿Que es difícil para los ricos entrar en el reino de los cielos como a los camellos por el ojo de las agujas?

No, no lo hemos leído en “El Capital”, lo hemos leído en el Evangelio.

Así como hemos visto a Jesús de Nazaret entre los pobres, los niños, las mujeres, esas mujeres “que seguían a Jesús” y que a un cierto punto desaparecieron en la primitiva iglesia que era todavía judaica. Misterio. Ahora el papa Francisco se pregunta en que modo no excluir a la mujer de los lugares “directivos” de la Iglesia, donde excluye el sacerdocio-seguramente por respeto a la tradición-pero busca el modo de incorporar a esa parte importante de la humanidad.

Todos los periódicos importantes y revistas de actualidad han elegido “Hombre del Año”al papa Francisco, el cual no solo recibo el cariño de los católicos sino también de las otras confesiones cristianas e incluso de otras religiones.

También los ateos y agnósticos le respetan puesto que él ha sido siempre claro en decir que les respetaba a ellos. Es difícil incluso para la persona más atea de éste mundo abofetear la mejilla de quién te la ofrece por segunda vez.

Francisco Papa es un líder moral mundial, un hombre que clama por la paz y la justicia, un hombre que abraza a los pobres con amor y ternura.

Es el Papa de la ternura, el Papa de los pobres.