Como
comentábamos ésta misma semana no dejamos de sorprendernos ante la
PRIMERA EURORREVOLUCIÓN.
Ciertamente
nunca había ocurrido algo así. Si bien son escenas que nos
recuerdan la caida del Muro de Berlín bajo la piqueta enfurecida de
los berlineses , hartos de vivir sometidos a la Unión Soviética,y
podemos decir que son escenas que nos recuerdan al 1989, clavado en
nuestra memoria, porque la caída del Muro de Berlín puso final a
las fronteras creadas después de la Segunda Guerra Mundial.
¿Que va a
pasar con Ucrania?
Es un país
con sus peculiaridades, con la parte Este influenciada por rusia y
ligada a ella por intereses económicos, pero la parte oeste
ucraniana, sus gentes, miran a la Unión Europea en alternativa a la
antigua Unión Soviética, que los ciudadanos actuales ucranianos
temen porque creen que Putín en algún modo está dando pasos para
recrearla en tono menor con la propuesta de Unión Aduanera a la que
han adherido otras repúblicas ex-soviéticas.
Ucrania es
país donde se habla mayoritariamente el ruso aunque en la parte
occidental se habla el ucraniano que guarda cierta semejanza con el
polaco. También conviven diversos credos cristianos.
La
población, sobre todo occidental, y sobre todo en la capital Kiev ha
descendido a las calles protestando con el gobierno que consideran
demasiado filo-ruso, mientras gran parte de la población se siente
deseosa de entrar a hacer parte de un sistema más democrático como
el de la Unión Europea.
La gente
indignada ha derribado el símbolo más ruso y más comunista, la
gigantesca estatua de Lenin que ha presidido la plaza por 70 años, y
cogiendo martillos y picos la han derribado y hecho añicos,
llevándose a casa un trozo de recuerdo (como ocurrió con el Muro de
Berlín). Pues en esas estamos. La situación es muy tirante. Los
manifestantes han ocupado los edificios públicos y cualquier chispa
puede ser desastrosa.
Esperemos
que se resuelva mediante el diálogo.
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