-EL
JUICIO-FARSA DE ÁNGEL CARROMERO
-ES
NECESARIA LA CONSTITUCIÓN DE UNA COMISIÓN INTERNACIONAL QUE EXAMINE
TODOS LOS DATOS PARA LLEGAR A LA VERDAD ACERCA LA MUERTE DE OSWALDO
PAYÁ Y HAROLD CEPERO EN CUBA
-LO PIDE
ESPERANZA AGUIRRE.LO PEDIMOS QUIENES QUEREMOS LA VERDAD
El juicio a
Ángel Carromero en Cuba es lo que consideramos en los países
occidentales, donde existe el estado de derecho, un juicio farsa.
En todas las
dictaduras el mejor modo de deshacerse de un opositor es el asesinato
por las buenas y por las bravas como se hizo en El Salvador con el
obispo Romero o con un “accidente de coche” como hicieron los
servicios secretos griegos sobrevividos a la Dictadura de los
Coroneles con el opositor Alekos Panagoulis, el cual fue encarcelado
y torturado durante el periodo de la dictadura militar y, habiendo
sobrevivido a ella y elegido en el parlamento, visto que en tal sede
había dicho que haría públicos los archivos secretos
pertenecientes al régimen anterior, visto que personas comprometidas
con tal régimen todavía tenían poder en la nueva democracia, pues
Alekos Panagoulis murió en un rarísimo accidente de coche y los
archivos secretos nunca vieron la luz así como nada se supo de la
causa del accidente.
La defensa
de Ángel Carromero no ha tenido acceso al examen del vehículo, ni a
los testigos, ni ha habido contradictorio ni peritaje de parte. Un
juicio así es difícil considerarlo válido
El gobierno
español ha hecho en modo de que Ángel Carromero pudiera ser
extraditado a España lo más pronto posible y con eso ha matado dos
pájaros de un tiro, en primer lugar conformándose con la “verdad
oficial” ofrecida por las autoridades cubanas, Carromero ha sido
devuelto a España a cumplir condena, y en segundo lugar con esa
actitud condescendiente ha “salvaguardado intereses españoles”
en Cuba, es decir, de aquellos capitalistas españoles con con
negocios turísticos o de otro tipo, que no de los españoles no
capitalistas y honestos a los cuales si les interesan las personas y
la verdad.
Con ese
juicio, por tanto, se ha asesinado a la verdad y España ha perdido
la cara, o debería perderla, de vergüenza.
No es el
único caso, lo cierto es que a los últimos gobiernos españoles les
importa poco el tema de los derechos humanos, lo está demostrando
con la China donde lo que les apremia son la salvaguarda de los
negocios y poco la de las personas, lo está haciendo en Cuba y lo
está haciendo del mismo modo abandonando a su suerte al pueblo
saharaui que no quiere aceptar la anexión forzada de Marruecos y
España ha ignorado las resoluciones de la ONU que la comprometía
con un referendum de autodeterminación de los habitantes del ex
Sahara Español.
Una política
cínica e inaceptable.
Hay que
decir que la única persona política del PP que pide una Comisión Internacional
para hacer luz sobre la muerte del Premio Sajarov de Derechos humanos
otorgado por el Parlamento Europeo Oswaldo Payá y el joven Harold
Cepero es Esperanza Aguirre, la cual no parece haberse contagiado del
cinismo del Gobierno Rajoy.
Quién
escribe éstas líneas espera que todo ésto no caiga en el olvido Y
QUE LA VERDAD VEA LA LUZ.
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